Los asesinos son dos: Deliomara do Anjos Santos, de 29 primaveras y Thiago Agles da Silva, de 32 primaveras. El responsable de la Comisaria Interactiva de la Policía ha notorio que todo comenzó cuando la víctima dormía en una hamaca en el observador de un emplazamiento de la villa anteriormente mencionada “cuando Thiago tomó un cuchillo y se acercó a ella para robarle el móvil”. En ese momento, “se pelearon físicamente” y comenzó los duros ataques a la actriz que comenzaron con su estrangulamiento. Posteriormente la tiró al suelo y le pidió al otro supuesto desfavorable, Deliomara, que le atara los pies. “Luego la arrastró hasta la casa, le pidió a su esposa que apagara las luces y comenzó a explotar sexualmente de la víctima”, cuenta el comisario.
Cuando la esposa presenció este suceso, según cuenta el agente, les arrojó vino a entreambos hombres y les prendió fuego. Sin bloqueo, Thiago da Silva logró apagarlo con un paño húmedo y pudo trasladarse a un hospital donde accedió a atención médica. Mientras tanto, su mujer colgó a la víctima de feminicidio con una cuerda y luego la enterró en el patio trasero.
Encontrada gracias al aviso de un vecino
La búsqueda de la actriz ha llegado a enrollarse durante dos semanas sin éxito hasta que un vecino del emplazamiento llamó denunciando este hecho. La sospecha comenzó cuando el aldeano divisó en la casa del desfavorable partes de una biciclo. Cuando acudieron al emplazamiento, Da Silva intentó huir pero fue capturado finalmente contiguo a su esposa. Con la ayuda de los perros rastreadores lograron encontrar el cuerpo en el patio trasero.
Ahora los detenidos se enfrentan a crímenes como ocultamiento de cenizas, fraude y violación.
Venezuela pide un “castigo ejemplar”
El Tarea para la Civilización de Venezuela ha osado un comunicado en redes sociales donde ha condenado el feminicidio de la actriz. Por otra parte, agradece a la colaboración de Brasil en este caso. “Julieta fue una verdadera embajadora de la paz en Nuestra América. Ella desarrolló en Brasil intensos contactos con movimientos sociales de esa hermana nación suramericana, manteniendo siempre en stop su prédica feminista, el simpatía por la infancia, por los animales, por el derecho a sonreír y por la Venezuela Bolivariana”, manifiesta el comunicado y por otra parte pide un “castigo ejemplar” para “este atroz crimen”.