Para los que busquen una forma de relajarse al lograr a casa además tenemos poco: un sofá masajista. Utilizando inteligencia químico, detecta dónde tenemos la contractura y qué músculos necesitamos estirar, “es como si estuvieras haciendo yoga”, dicen sus desarrolladores.
Otro producto que nos ha llamado la atención es la mascarilla silenciosa. Poco aparatosa y quizá un poco incómoda, pero muy útil, explican sus creadores. Al ponérnosla anula nuestra voz para todos los que están a nuestro más o menos y eso nos permite permanecer conversaciones privadas en cualquier sitio: en un avión, el autobús o la oficina, sin miedo a que alguno nos escuche.
Ballie, el androide que cuida de tu mascota
Como ya es habitual, en el CES 2024 hemos pasado la última proceso de los robots asistentes. Y ahí ha triunfado Ballie, una pequeña pelota amarilla que rueda por nuestra casa. Pero su aspecto sencillo engaña, ya que está preparado para hacer de todo: puedes estar en contacto con él constantemente a través del móvil, encargarle tareas como que ponga la calefacción antiguamente de que volvamos del trabajo o que vigile al perro y le ponga comida. Es uno más de la tribu.
La gran puesta: la efectividad mixta
La efectividad mixta, la que combina el mundo vivo con el potencial, es la gran meta del sector para este año. Muchas compañías están desarrollando ya sus propias lentes de efectividad mixta y han presentado los primeros prototipos en el CES 2024. Allí de los grandes cascos o pesados antifaces que habíamos pasado hasta ahora, esta vez los diseños se han simplificado.
Parecen solo unas lentes de sol, pero en efectividad nos permiten proyectar una película mientras respondemos un email o hacer una videollamada al mismo tiempo que consultamos las últimas fotos que hicimos ayer.
El coche que se conduce con un mando de PlayStation
Ya se considera uno de los grandes momentos del CES: la presentación del coche autónomo que se pilota con un mando de PlayStation. Sus creadores han demostrado que el dispositivo funciona haciendo entrar al coche, sin conductor, en el tablas. Pilotado en todo momento desde un mando con el que, hasta ahora, solo nos planteábamos desafiar a videojuegos.