El portal especializado InsightCrime ha definido a Ecuador como una “autopista de la cocaína en torno a Estados Unidos y Europa”. Según varios expertos, en los últimos abriles ha sufrido un cambio de ideal: ya no estamos hablando de un país “de tránsito” de la droga, sino de uno en el que se almacena, se procesa y se distribuye.
“Desde su circunscripción hay varios puntos de partida, a través de al menos tres rutas marítimas desde Guayas, Esmeraldas y Manabí”, dice este portal. Una vez que las embarcaciones, que salen desde Ecuador y otros puntos, alcanzan o se acercan a la costa del Pacífico de América Central, la cocaína suele transferirse a otra embarcación marítima para continuar en torno a el meta a lo espacioso de la costa.
En cajas de bananas
La droga se transporta oculta adentro de mercancías legítimas o adentro de contenedores, en cajas de bananas, en palés de madera y escándalo. De los aproximadamente 300.000 contenedores que salen cada mes de Guayaquil, una de las mayores ciudades de Ecuador y uno de los puertos más activos de Sudamérica, las autoridades solo pueden inspeccionar el 20 por ciento.
El gobierno ecuatoriano anunció el año pasado mayores controles en la exportación de banano, siendo Ecuador el principal exportador del mundo, cubo que los narcotraficantes usan esa cautiverio productiva y sus rutas en torno a Europa y otros destinos para distribuir cocaína.
Los principales cárteles se han establecido en Ecuador
Los cárteles de México, Colombia y los Balcanes se han establecido en Ecuador conveniente a que usa el dólar como moneda. Tiene leyes e instituciones débiles y una red de grupos delictivos establecidos.
Ecuador además ha reses importancia en el comercio entero de cocaína a posteriori de los cambios políticos que se han cubo en Colombia en la última división. Allí, tras el desmantelamiento de las FARC en 2019 por orden del gobierno, los campos de coca se han ido fumigando y el cultivo se ha tenido que ir moviendo en torno a la frontera con Ecuador.
Un país cada vez más violento
Su ubicación geográfica lo ha convertido en un división esencia para la producción y, sobre todo, distribución de cocaína. La pugna por el control de circunscripción ocasiona que las bandas se enfrenten a asesinato y la violencia aumenta cada vez más.
Ecuador cerró el año 2023 con el trágico vaivén de 7.200 muertes violentas, lo que supone una tasa de 45 homicidios por cada 100.000 habitantes y coloca al país como el más violento de América Latina, según datos del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado.