la historia de superación de Demba Diop



Demba Diop llegó a España hace 12 abriles. Su hermano había llegado tres abriles antiguamente y en cada señal le animaba a que viniera a nuestro país para poder cumplir su sueño: ser modisto.

Demba tenía su propio taller en Senegal, una mujer y un hijo, incluso formaba a algunos alumnos, pero su inquietud por conocer nuevas culturas le llevó a trasladarse a Málaga en búsqueda de nuevas oportunidades. Llegó con un visado de turismo que caducaba a los tres meses, pero decidió quedarse mucho más: “El primer problema que me encontré es que, sin papeles, aquí solo podía entregar quevedos o bolsos en situación irregular. Yo no quería eso, quería coser y demostrar lo que sé hacer. Toqué a todas las puertas, en todos los talleres que conocía me presentaba y les contaba cuál es mi profesión, pero sin permiso de trabajo era inasequible”, relata Diop.

Tras más de un año vendiendo artículos en lo que se conoce como ‘top cobertor‘, Demba estuvo a punto de tirar la toalla: “Pero mi hermano siempre me decía que tenía que esperar a que llegara esa persona que me diera la oportunidad, que creyera en mí y me ayudara a salir de este callejón sin salida. Tenía la esperanza de que algún día iba a cumplir mi sueño”.

Y esa persona esencia llegó. Fue la “Señora María“, que regentaba un taller de cofradías. Le hizo una prueba y desde ese día decidió contratarlo: “Movió todos los papeles para que la contratación fuera legítimo y he trabajado con ella más de 6 abriles”, recuerda.

En 2018 Demba consiguió traer a España a su mujer y a su hijo, que en la hogaño estudia Informática en la Universidad Complutense de Madrid. Igualmente tiene otro hijo de tres abriles: “Mi segundo hijo es malagueño, estoy encantado”.

Pero el Covid y la desaparición de trabajo llevaron a María a la subsidio: “Ella me cedió su máquina y yo compré otra, así que decidí seguir yo por mi cuenta, pero era muy difícil admitir los costes del almacén y del negocio en solitario. No me quedó otra que ponerme a averiguar trabajo en la hostelería”.

Una nueva oportunidad como modisto

El pasado verano, la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Benalmádena (ACEB) decidió solicitar los currículums de todos los senegaleses que trabajaran en el municipio en la saldo irregular para ponerlos en contacto con empresarios que necesitaran contratar. “A la presidenta le llamó la atención mi experiencia como modisto y me animó a presentarme al certamen ‘Dmoda’. Me puse a trabajar como perturbado y en 15 días diseñé 7 trajes: 4 de hombre y 5 de mujer”.

Precisamente, el galardón de la impresión 2023 de esta pasarela ha sido otorgado al diseñador africano Demba Diop por lo que el cuerpo considera “una propuesta creativa y flamante”. Un examen que supone mucho para Diop, que ve su sueño más cerca: “No puedo estar más contento. Ahora lo que necesito es que alguno me dé la oportunidad de seguir demostrando mi talento”.

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