Si proporcionadamente en los últimos días había disminuido la aparición de estas pequeñas esferas de plástico, desde el jueves por la tarde se podrían estar confirmando las previsiones. La presencia de la peligro ‘Hipólito’ en torno a las islas Azores estaría provocando ya un cambio en las corrientes y en las próximas horas lo haría incluso con el singladura, que rolaría a componente sur-suroeste.
Así, la variación en estos patrones comenzaría a empujar alrededor de las costas de Galicia una nueva oleada de plásticos. Las previsiones estiman que las corrientes, favorecidas por el singladura y el oleaje, podrían dar área a que este sábado se registre el mayor número de plásticos llegando al margen de Galicia, y que luego se extendería a más regiones.
Plásticos por todo el Cantábrico
Por otra parte, el Gobierno Vasco no prevé una venida masiva de pellets a sus costas a corto plazo. Aun así este jueves se confirmaba que los plásticos detectados en las playas de País Vasco, concretamente en la provincia de Vizcaya, proceden de los contenedores perdidos por el Toconao, responsables de la marea plástica que mantiene en alerta toda la costa ideal de la península Ibérica.
¿Han podido impresionar a Canarias?
En el caso de los pequeños trozos de plástico hallados en la isla de Tenerife, se descarta por completo que puedan tener su origen en el desperdicios que afecta a Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. La Universidad de Las Palmas de GranCanaria (ULPGC) ha destacado si los pellets de plástico de este desperdicios fueran en dirección a Canarias, tardarían al menos un año en alcanzar el archipiélago.
La ULPGC encima remarcaba la importancia de una intervención rápida en cuanto a la retirada de estos residuos de la costa para evitar que se mezclen con la arena y las algas, hecho que dificulta considerablemente las labores de agilidad.
¿Son contaminantes?
Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), expresan que no se conoce con exactitud “los aditivos químicos” que forman parte de la composición de estos pellets, y que en función de éstos pueden ser tóxicos par los organismos vivos y concretamente para los seres humanos. Lo que sí han afirmado es que estas “bolitas” tardarían unos 100 primaveras en degradarse. Asimismo apremian a retirar los pellets cuánto ayer y a ubicar el foco del desperdicios para evitar que sigan esparciéndose el plástico en el mar.
El clan de investigación de Ecofisiología de los Organismos Marinos (EOMAR) del Instituto ECOAQUA advierte desde hace tiempo de los género negativos que tiene este tipo de plásticos sobre los ecosistemas marinos, ya que podría contener un 30% de componentes químicos para evitar la degradación de los mismos, y que serían perjudiciales para la vitalidad.