España rechaza cultivarse la historia de memoria
Son datos recogidos por el Observatorio Europeo de la Enseñanza de la Historia, que depende del Consejo de Europa. España no solo está muy por debajo de la media, sino que aparece en el postrer puesto en el ranking: de media, el 54% de los docentes de todos los países da mucho valía a cultivarse de memoria, más del doble que en España.
¿Son imparciales los libros de texto de historia?
¿Cree que los libros de texto de historia utilizan un lengua imparcial? Es otra de las cuestiones que se aborda en este referencia y España vuelve a destacar. Solo el 25% de los docentes afirma que esos libros tienen un lengua objetivo e imparcial. Es el postrer de los países europeos en esta cuestión; mientras que Eslovenia, Albania y Serbia consideran que los libros sí se ajustan a la efectividad.
En esta cadena, mientras que en el resto de Europa el 83% de los profesores utiliza los libros de texto a diario, en España solo los emplea el 58%.
En sus conclusiones finales, consideran que Europa tiene la aspiración de precaver los horrores y la destrucción de la conflicto y que puede transmitirse a través de una educación histórica que se centre en los aspectos sociales, humanos y no exclusivamente en los aspectos políticos y militares. Adicionalmente, los profesores piensan que la historia de las minorías y la civilización, la historia ambiental y de las migraciones, son particularmente relevantes, pero que su presencia en las lecciones de historia es menos popular. El campo de la historia con pequeño puntuación tanto en términos de relevancia como de presencia es la historia de mercancías.