El 20% de enfermos de cáncer en Ourense presenta síntomas depresivos



En el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), no solo los pacientes ingresados en la planta de psiquiatría son atendidos por profesionales de la sanidad mental. En 2023, los psiquiatras y psicólogos del engorroso atendieron a más de 1.200 enfermos hospitalizados en otros servicios. Son los médicos los que les piden una consulta, posteriormente de detectar síntomas de alerta en los pacientes. “Nos solicitan apoyo psicológico para el propio enfermo o para la red allegado”, explica Nuria Seijas, psicóloga clínica del CHUO. Este tipo de interconsultas ya existía ayer de la pandemia, pero se reforzó: actualmente son tres los profesionales que conforman el equipo, y la demanda no deja de crecer. “Cada vez hay más solicitudes de atender a pacientes que están hospitalizados y que presentan una reacción depresiva”, comenta Seijas.

Hoy, en el Día Mundial de la Lucha contra la depresión, los profesionales ponen el foco en los riesgos de desarrollar esta patología durante un ingreso por enfermedad trascendental. “La gran mayoría de los enfermos no requieren una intervención especializada, pero por ejemplo, en oncología hay un 20% de casos en los que sí hay una reacción depresiva tras el diagnosis, y ahí entramos nosotros, para intentar que esta no se cronifique en el tiempo”, apunta. 

Los psicólogos adaptan el cortejo a las deposición de cada persona. “Es importante retener que una reacción depresiva puede aparecer en cualquier momento de la enfermedad. Hay casos en que se da en el momento del diagnosis, pero luego van afrontándolo, o puede ser que se de a lo dadivoso de la enfermedad o incluso, cuando ya la ha superado”, señala Seijas. “En este caso, la situación se puede agravar por la desatiendo de comprensión del entorno, que no entiende que si ya está correctamente físicamente, esté mal”, completa Castro. Las profesionales lo comparan con una maratón: “Han puesto en funcionamiento sus medios centrándose en la supervivencia, y una vez llegan a esa meta, se desploman”. 

Pero los psicólogos todavía ayudan a los propios facultativos: “A posteriori de ver a su paciente les hablamos de cuáles son las deposición emocionales”. Pasear por la cubierta del edificio de hospitalización puede ser secreto en la progreso anímica de la persona. “Estamos viendo que les ayuda muchísimo, y todavía hay otras cosas que pueden mejorar el estar aquí”. Ambas coinciden en la importancia de la buena relación con el paciente: “Que se sienta comprendido y validado”.

Oncología o las unidades de críticos, las áreas con más demanda mental

Por otra parte del servicio de oncología, otras áreas como las unidades de críticos, la del dolor, la de daño cerebral adquirido o la de atrofia limítrofe amiotrófica (ela) todavía presentan una elevada demanda de interconsulta con Psiquiatría. De ahí que la gestión del CHUO haya creado los llamados “programas de enlace” en estos servicios, que facilitan la intervención en sanidad mental. “Los psicólogos pasamos a formar parte de los equipos”, explica Nuria Seijas. En su caso, ella es forma parte de Oncología, al igual que su compañera Yolanda Castro se ha integrado en las unidades de críticos. 

Según el radio, las deposición en materia de sanidad mental de los pacientes son diversas. “En críticos el trabajo del psicólogo es atender esa situación de estrés rudo de la tribu, ya que el paciente suele venir a la pelotón tras un contratiempo, un infarto… poco repentino”, señala Castro. Se prepara a la tribu para la crimen, pero todavía para la supervivencia de su ser querido y la posterior acoplamiento a las secuelas que pueda presentar. “En el caso del paciente, las reacciones emocionales similares a la depresión suelen darse más tarde, porque desde que se despiertan en la pelotón de críticos hasta que asumen lo que les ha pasado, todavía pasa tiempo”, apunta la psicóloga.

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