“Muchos de nuestros usuarios en Cruz Roja son mujeres y migrantes”



Cuando una persona llega a Cruz Roja en pesquisa de ayuda, los profesionales realizan una valoración integral de sus deyección. Muchas veces, eso incluye atención psicológica. Hoy, en el Día Mundial de la Lucha contra la depresión, Sarai Gómez, responsable de sanidad de la entidad en Ourense, pone de relieve la importancia del cuidado de la sanidad mental. 

¿Empeoró la sanidad mental entre los usuarios de Cruz Roja en los últimos abriles?

Partiendo de la colchoneta de que las condiciones socioeconómicas nos afectan a nivel emocional, los momentos de inestabilidad económica repercuten en nosotros. A posteriori de la pandemia notamos que la multitud venía con mucha más problemática de tipo emocional que anteriormente, pero siempre hemos trabajado con personas que a nivel emocional muestran síntomas de tristeza, de angustia, de aislamiento.

¿La multitud es más consciente de la sanidad mental?

Al menos ahora se acento más abiertamente. En la pandemia pudimos dialogar de que no lo estábamos pasando acertadamente, y nos igualó y nos afectó a todos por igual. 

¿Hay un perfil mayoritario en las atenciones psicológicas?

Gran parte de las personas que atendemos en común en Cruz Roja son mujeres y personas migrantes. Cuando hay un proceso de migración hay un duelo migratorio: hay tristeza, miedo, dudas, preocupación por el futuro, algunos han tenido que dejar a su tribu antes, en su país de origen… Y en el caso de las mujeres migrantes, muchas han atravesado contextos de violencia. 

¿Cómo se les puede ayudar?

Puedes trabajar en la sanidad mental de forma directa, a través de una intervención psicológica, o de forma indirecta. Por ejemplo, en el caso de los migrantes, el hecho de animarlos a que participen en actividades los ayuda a crear una red en la provincia, y eso los ayuda a sentirse mejor. 

Al beneficio de la ayuda a usuarios, Cruz Roja asimismo tiene en marcha un software de atención telefónica. 

Sí, se ardor Cruz Roja Te Audición, un servicio a nivel doméstico. Es un teléfono tirado (900 107 917) al que puede clamar quien lo necesite, no solo personas que están en otros programas de la entidad.

¿Cómo funciona el servicio?

En función de lo que la persona verbalice en esa primera convocatoria, quien la atiende va a realizar de diferente forma. Puede ser que la contenga, en caso de ser posible, o que decida derivarla a una segunda persona ya más especializada, encargada de orientarla y acompañarla.

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