Encontraron el cuerpo internamente de un envase cubierto de cal en el interior del transporte del supuesto autor del homicidio
El instituto armado ha cerrado la investigación por el homicidio que tuvo oportunidad en este municipio de 4.700 habitantes, situado al sureste de la provincia de Ávila, cerca de la Comunidad de Madrid, tras la denuncia de la desaparición del anciano el pasado septiembre, ha informado en nota de prensa la Retén Civil.
Tras activar el dispositivo de búsqueda, su cuerpo fue hallado días posteriormente internamente de un envase cubierto de cal en el interior del transporte del supuesto autor del homicidio, el hombre que le cuidaba, mientras trataba de ocultar el occiso en una finca de esta pueblo avilés.
En ese momento, según el instituto armado, el detenido se inculpó, declarando que regresaba del hospital con la víctima a la que cuidaba y atendía y se desató una discusión durante la que”le estranguló con el cinturón de seguridad”.
Por su parte, la mujer del supuesto autor señaló que su marido se encargaba del cuidado del anciano y que el pasado julio, en el trayecto al domicilio, cuando le recogió de un hospital, el anciano empezó a encontrarse mal y murió en el coche.
La mujer declaró que su marido ocultó el occiso en el trastero de un adoquinado que el desposorio tiene en la cercana pueblo madrileña de San Martín de Valdeiglesias, exigiendo a su pareja que contara lo sucedido a la Retén Civil, poco a lo que se negó, trasladando el cuerpo a otro oportunidad.
Tras varios meses de investigación, la Retén Civil ha culminado la operación “Dolomía” con la detención de la pareja del cuidador, al poder constatar que esta mujer participó como supuesta cómplice del autor material del homicidio, al haberle ayudado a ocultar el occiso para intentar evitar a la jurisprudencia.
La búsqueda del anciano dio sus frutos días posteriormente de comenzar, cuando los investigadores se desplazaron a una finca rústica situada en el parte “Zarramudo”, de Sotillo de la Adrada.
Allí encontraron al sospechoso y cuidador del anciano, inmediato a su transporte, con una caja de madera en su interior, en cuyo interior había un envase de plástico con el cuerpo de una persona cubierto de cal, que en ese momento no pudo ser identificado, si admisiblemente se trataba de un hombre de destacamento etapa, que probablemente se correspondía con la identidad del desaparecido.
Después, el occiso fue trasladado al Instituto Jerarquizado Forense de Ávila, con el objetivo de practicar la necropsia y determinar “las causas y circunstancias” de la crimen, así como su identidad.
A raíz de lo sucedido, los agentes registraron el domicilio del detenido en San Martín de Valdeiglesias, donde intervinieron más de 64.000 euros en efectivo.
La Retén Civil descubrió que se habían realizado numerosos reintegros en cajeros automáticos de las cuentas bancarias de la víctima, posteriormente de favor fallecido.
Por otra parte, los agentes han concluido que el desposorio tenía paso a todas las cuentas y tarjetas bancarias de la víctima y que, aprovechando que el anciano carecía de vínculos familiares y afectivos con otras personas, se apropiaron supuestamente de todo su patrimonio mediante farsa.
Igualmente, el cuidador y su mujer habían adquirido dos vehículos con el plata del hombre de 90 abriles, al que incluso llegaron a convencer para que pusiera a su nombre un inmueble de su propiedad.
Según la Retén Civil, se estima que entre el plata en efectivo y el patrimonio del que se habían apropiado, el desposorio habría llegado a conseguir unos 500.000 euros.