multas entre 2.000 y 500.000 euros



Un 29% de las personas asegura que ya no tiran nulo a la basura, procuran darle una segunda vida con recetas de conveniencia.

Desciende el desperdicio doméstico y sucede lo mismo en el sector de la hostelería, este comportamiento se debe fundamentalmente a que se importación con más cabecera por los altos costes de los productos, la inflación nos frena el consumo. Encima, hacemos comidas más eficientes y pequeñas, controlamos mejor las cantidades en las raciones que servimos a la mesa. Todo ello nos ayuda a desarrollar una decano conciencia de lo que supone tirar comida a la basura.

Un equipo de Antena3 Informativo ha acudido al Servicio Agricultura Pesca y Comida, con el ministro Luis Planas que explica en qué cosiste esta propuesta de ley: “El desperdicio alimenticio está cada vez más presente en la mente de las familias españolas. Hemos bajado el desperdicio alimenticio un 13, 5% desde la pandemia. El plan de ley que aprobamos en el Consejo de Ministros tiene por finalidad mejorar los posibles económicos del trabajo y de la inversión, cuidar el medio ámbito y, sobre todo, cuidar a la población más inerme que son quienes más sufren la pérdida de alimentos.

Más detalles de la ley

El plan de ley propone que en todos los eslabones de la sujeción alimentaria contribuyan a disminuir ese desperdicio alimenticio y que los alimentos que han sido preparados y elaborados para el consumo humano lo sea positivamente, recurriendo a la donación o redistribución, y cuando esto no sea posible acogerse a otros usos, como por ejemplo, mermeladas, piensos o compost.

Esta ley tendrá un valía preventivo y pedagógico. Preventivo porque se pretende evitar el desperdicio alimenticio y pedagógico porque todos los eslabones de la sujeción de la producción alimentaria y de consumo, las familias y los ciudadanos entendamos que la perdida de alimento es poco que no se puede aceptar.

Esta ley se prevé que pueda entrar en vigor a partir del 1 de enero de 2025.

La amoldamiento de los restaurantes

Algunos restaurantes ya han puesto en marcha medidas de conveniencia creando nuevas recetas, como Javier Sánchez, chef de La Posada del Nuncio, en Madrid: “En una navidad de pandemia tuvimos sobrante de cordero y de cochinillo y nos inventamos una nueva fórmula que gustó tanto que se ha quedado en la carta. Otro de nuestros platos de éxito son las migas, con el pan que no se llega a servir en mesa, hacemos nuestras famosas y ricas migas. A los clientes les encanta igualmente nuestro aperitivo a cojín de ropa vieja, que hacemos con lo que sobra del cocid..”

Es muy global que cuando vamos a un restaurante nos sobre poco de lo que hemos pedido, Javier siempre ofrece a sus clientes la posibilidad de llevárselo en un tupper: “Los españoles ya han perdido el enrevesado de pedir el tupper, tanto jóvenes como mayores lo piden cada vez más. Se llevan lo que sobra a casa. Notamos que tiramos menos barreduras porque las bolsas de basura pesan menos, yo diría que tiramos un 20% menos que antaño de pandemia. Con el sobrante del día igualmente preparamos tapers para parentela necesitada y familias vulnerables del ciudadela”, nos cuenta Javier.

Con la nueva ley se pretende minimizar pérdidas de alimentos en toda la sujeción de producción y como toda ley la errata de cumplimiento conllevará una multa que calculan que oscilaría entre los 2.000 y los 500.000 euros. Aún así, el Ministro insiste en que “lo importante es concienciar a la sociedad de que aquí no se tira nulo, porque positivamente el alimento más caro es aquél que acaba en la basura”.

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