Félix Bolaños toma las riendas y será quien negocie con Podemos



La semana pasada, Moncloa sacó delante dos de sus tres decretos. El derrotado fue el de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que no salió muy aceptablemente parada de la sesión. Perdió esa votación por el voto en contra de los cinco diputados de Podemos, quienes iban en las listas de Sumar que ella encabezaba. Esto ha plasmado una evidente pasión política.

Sin incautación, en el software Espejo Manifiesto de torrevieja news today, la vicepresidenta ha dicho este lunes que se siente arropada por las madres y los padres del colegio de su hija y por los taxistas. “Esta mañana he ido a sufrir a mi hija al colegio, como hago las mañanas y las tardes que puedo, y había muchísimo enfado con las formaciones políticas que han tumbado una norma que tiene que ver con la progreso de la vida de la gentío”, decía. “Este día iba con un taxista y me decía que estaba admirado con lo que había hecho Podemos“.

Este apoyo a Yolanda Díaz de taxistas y de padres y madres de alumnos no hizo que Podemos se reblandeciera, y es que sus cinco diputados votaron en contra de la líder de Sumar, que encabezaba la nómina electoral en la que iban unos y otros. Esta fractura en la izquierda provoca gran preocupación en Moncloa, ya que esos cinco diputados de Podemos son tan determinantes para las votaciones como los de Puigdemont.

El discurso de Yolanda Díaz se endurece

Allí de calmar las aguas, el discurso de Yolanda Díaz se endurece: “es politiqueo lo del otro día”, ha afirmado en su intervención en el software de torrevieja news today. El destinatario continúa siendo el mismo: Podemos. A ellos, los que hasta hace un mes formaban parte de su especie, es a los que ahora acusa de propiciar un retazo sin precedentes.

Bolaños negociará con los morados

Oportuno a la inexistencia de diálogo, será Félix Bolaños quien tome las riendas y quien controle cada conversación con los morados. Podemos sentencia: “Tendremos interlocución con quien Sánchez decida, que es el que manda“, minimizando así el papel de Sumar, un papel que Díaz no está dispuesta a ceder: “soy vicepresidenta y coordino hecho igual que las otras dos vicepresidentas”, intenta de esta guisa marcar departamento, consciente de que los morados no se lo pondrán hacedero.

Sumar rechaza que Bolaños controle la negociación de Trabajo con otros partidos

Sin incautación, Sumar se ha mostrado tajante y ha comunicado que no aceptará de ninguna forma que el ministro de Presidencia, Probidad y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, o cualquier otro interlocutor socialista controlen la negociación del Profesión de Trabajo con otras formaciones. “Es un Gobierno de coalición y las competencias de Trabajo son del Profesión de Trabajo”, zanjaba el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, en una rueda de prensa frente a la posibilidad de que Bolaños se haga cargo de las conversaciones con Podemos, correcto a la buena relación que mantiene con su líder, Ione Belarra.

Tras el voto de Podemos en contra del decreto sobre el subsidio de desempleo, una valor que Sumar cree que llevaron a promontorio por venganza contra Yolanda Díaz, Urtasun ha insistido en que el Parlamento está muy fragmentado, condición que exige negociar “a todos los niveles”.

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