Siete años de prisión para un hombre por abusar sexualmente de un menor, nieto de una vecina



La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a siete primaveras de prisión a un hombre que sometió a tocamientos en sus partes íntimas a un último de momento, nieto de una vecina suya, al que ofreció pasta por sustentar relaciones sexuales y persiguió por la calle en varias ocasiones cuando el chaval volvía a su casa.

El Tribunal le considera autor de un delito continuado de desmán sexual a último, por el que le impone cuatro primaveras de gayola, de un delito de corrupción de menores, por el que le condena a otros dos primaveras, y de un delito de acoso, castigado con otro año de prisión.

La Audiencia prohíbe al hombre acercarse a menos de 300 metros de la víctima y comunicarse con ella durante 13 primaveras

Por otra parte, la Sala la prohíbe acercarse a menos de 300 metros de la víctima y comunicarse con ella por cualquier medio durante 13 primaveras y le inhabilita para el prueba de una profesión y oficio que lleve contacto regular con menores de momento durante ocho primaveras.

Por otro flanco, el hombre deberá indemnizar al último, que tenía 13 primaveras cuando ocurrieron los hechos, con 5.000 euros por los daños morales.

Durante tres meses el condenado realizó tocamientos a la víctima en diversas ocasiones

La sentencia explica que, durante tres meses, de julio a septiembre de 2019, el condenado realizó tocamientos a la víctima en diversas ocasiones, en las calles y parques en las que se encontraban, en un municipio de la comarca de l’Alacantí.

Los abusos se sucedieron todavía en una tienda de la misma villa, en una vivienda de los familiares del último, situada en la misma finca en la que vivía el encausado y en una furgoneta de éste.

A mediados del mes de julio, el imputado llevó a casa al chaval en su furgoneta y durante el camino le intentó tocar los genitales por debajo de la ropa, a lo que la víctima se negó. Antaño de dejarse llevar el transporte, el hombre le advirtió que no podía contar falta a su hermana o tendría consecuencias.

El hombre advirtió al último que no podía contar falta a su hermana o tendría consecuencias

En otra ocasión, el hombre acorraló al último en el rellano de la finca en la que vivían la abuela y la tía de este, le intentó sobar y le ofreció pasta, entre 30 y 40 euros, por sustentar relaciones sexuales.

La sentencia declara asimismo probado que durante dos semanas de los meses de verano de 2019 el condenado acudió a la panadería de la comadre de la víctima, donde el chaval ayudaba temporalmente, y le rozaba sus partes íntimas, le ponía la mano en el culo y le tocaba los genitales.

El 12 de septiembre de 2019, la víctima se negó a subir a la furgoneta del condenado, lo que provocó que éste le persiguiera. El chaval se vio obligado a meterse en callejones y alterar su itinerario para despistarlo. Días a posteriori, el último confesó los hechos a su hermana, que presentó denuncia frente a la Defensa Civil.

La sentencia no es firme y contra ella se puede interponer arbitrio de apelación frente a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Honestidad de la Comunidad Valenciana.

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