Pedir una cita con el médico, comprar unas entradas para el teatro o pedir la partida de inicio, se ha convertido para muchos ciudadanos en una cometido casi irrealizable
¿Cuántas llamadas hice esa mañana? ¿Cuatro?, ¿cinco? Y en todas ellas me contestó una voz metálica y sin alma que parecía la de una señora pero que en verdad era la de una máquina. Muy correctamente me indicó varias opciones, todas ellas consistentes en …