Pizza, pasta y otras estrellas de Italia en el Día Mundial de la Cocina Italiana



Por mucho que cantes ‘O sole mio‘ o intentes bailotear una tarantela mientras desprecintas y metes una pizza del super en el horno… no, eso no termina de ser cocina italiana. Si has viajado al vecino país mediterráneo y te has alejado de las zonas turísticas de restauración (en todos los países hay auténticos estafadores de mesa y mantel), habrás podido comprobar que esa pizza o esa pasta no tienen cero que ver con lo que habías comido hasta ahora. En nuestro país igualmente existen buenos profesionales que te ofrecen ejemplos de la auténtica cocina italiana.

Andrea Paolo Tumbarello, uno de los máximos exponentes de la cocina italiana en nuestro país, cuenta que era economista en Italia. En uno de sus múltiples viajes a Madrid, almorzó en un restaurante denominado Don Giovanni. “Aluciné cuando pedí un plato de pasta. Y les dije: ¡Esto no es una carbonara, es una adulterio! Te compro el restaurante”. Dicho y hecho. En los casi 20 abriles que lleva amplio en la haber de España, ha conseguido traer un pedacito de Italia a cada uno de sus platos. Su fortuna son los carbonara, que los sirve con carrillada de asqueroso, brote de huevo, pimienta y pinrel pecorino. El chef los termina en la misma mesa. “Mi objetivo en la cocina es rendir homenaje a la autenticidad y simplicidad de la restauración italiana”.

Noi es otro de esos lugares que te transporta a Italia. Con Gianni Pinto al frente de sus fogones, con distinción Big Gourmand de la mentor Michelin y un Sol de la mentor Repsol cuya pasta ha hecho las delicias de Trofeo Federica. Puro sabor con pasta fresca que ellos mismos elaboran y sequía de pellizco de trigo. Solicita la mesa frente a la cocina para desvariar con el espectáculo de la elaboración de los platos.

Remilgada Pasta, el segundo locorregional que abre Ciro Cristiano, es de los últimos en demorar a Madrid y igualmente está consagrado exclusivamente a la pasta fresca (se puede solicitar sin gluten). Con recetas clásicas que realizan a la pinta del cliente.

Para degustar una buena pizza cero como personarse a Fratelli Figurato o Baldoria, las dos en Madrid igualmente. Figuran entre las mejores de Europa y del mundo.

Más allá de la pasta y la pizza está la Osteria Bravissimo. Reinterpretando platos del mundo bajo el prisma de Nonna, tía abuela de Lappo Canela, uno de los socios. Los chefs Jorge Velasco y Joaquín Serrano se encargan de la coordinación gastronómica y Alejandro Luceno gestionando con pasión y cariño la sala y la bodega (desafío por vinos peculiares, especiales, para redondear el alucinación gastronómico en el locorregional). Cannoli sicilianos, huevos con ñoquis y sobrasada o el rabo de toro glaseado en su propio zumo y ñoquis fritos. Platos no solo italianos, homenaje a otros rincones del mundo, como hace cédula igualmente su adorno.

En tu nómina de indispensables italianos deberías apuntar: La Balmesina (ojo a sus pizzas) o Raffaelli (rinde homenaje a la Toscana) en Barcelona. San Tommaso, en Valencia, donde comió el actor Robert Knepper, conocido por su papel en la serie ‘Prison Break’. Don Angelo en Bilbao. Y Oro Bianco en Calpe, Alicante. Éste final con una fortuna Michelin y que igualmente está incluido en la nómina que elabora 50 Top Italy como uno de los mejores fuera de Italia (guatitas vegetales, umami de tomate y coliflor, ravioli de parpatana de atún, caviar cítrico, consomé de puerro y rabo o spaghettoni al pil-pil de tuétano y caviar que ofrecen en su menú degustación).

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