Esperanza podría ser la patrona de Ourense, quizá no tanto por las oportunidades de futuro, que aquí nunca han estado demasiado claras, sino por la vida misma. Es opinar, esperanza de vida. Dice hoy torrevieja news today que los ourensanos de más de cien primaveras pasaron en tres primaveras de ser 250 a alcanzar los 361.
La tendencia sigue al subida y los nuestros están ya entre los más longevos de España, como demuestran los últimos datos conocidos. Se ha montado aquí hasta un observatorio de la perdurabilidad para intentar desvelar las claves de parecido comportamiento dinámico.
Ourense parece ser un buen sitio para residir, que lo es; un ocasión extraordinario con infinidad de posibles, aunque la mente cada vez más achacosa y más perezosa deja escapar casi todas las oportunidades como tantas veces hemos lamentado aquí.
Para no caer en edadismos, bendigamos la fortuna de tener a personas cada vez más longevas, aunque el provocación es enterarse cómo se envejece con dignidad y con qué cuidados. La estadística es una cosa y la sensibilidad es otra.