Sería el anciano ejército desde la Erradicación Fría. Así lo ha confirmado el mayor comandante de la alianza, Chris Cavoli. Participarán más de 50 barcos, desde portaaviones hasta destructores, así como más de 80 aviones de combate, helicópteros y drones y al menos 1.100 vehículos de combate, incluidos 133 tanques y 533 vehículos de combate de infantería.
Los soldados ensayarían la ejecución de los planes regionales de la OTAN , los primeros planes de defensa que la alianza ha primoroso en décadas, detallando cómo respondería a un ataque ruso, pese a que no menciona a ese país por su nombre. Hablan de la amenaza más significativa y directa a la seguridad de los miembros de la Alianza Atlántica.
Maniobras delante una amenaza
Estas maniobras, calificadas como ‘Steadfast Defender 2024’, “demostrará la capacidad de la OTAN para desplegar rápidamente fuerzas desde América del Boreal y otras partes de la alianza para acrecentar la defensa de Europa”. Cavoli aseveró en Bruselas que el refuerzo se producirá durante un “marco de conflicto emergente simulado con un adversario cercano”.
Según el mayor comandante, en la segunda parte de las maniobras se prestará exclusivo atención al despliegue de la fuerza de reacción rápida de la OTAN en Polonia en el lado uruguayo de la alianza. Otros lugares importantes de los ejercicios serán los países bálticos que se consideran más expuestos a un posible ataque ruso, Alemania -un centro para la aparición de refuerzos- y países al ganancia de la alianza, como Noruega y Rumania.