Microsoft es una de las mayores inversionistas de OpenAi. Gates ha hablado sobre los avances que llegarán en el futuro en su blog ‘Gates Notes’. El magnate afirma que pese al miedo de miles y miles de puestos de trabajo que pueden desaparecer por la inteligencia fabricado, él se muestra positivo. Según su predicción, la IA solo nos quitará esa parte del trabajo que no le gusta a la familia.
Considera que la IA podrá ayudar a los médicos a hacer ese correoso papeleo. Como no se necesita “mucho hardware nuevo”, los profesionales sanitarios lo podrán hacer con sus propios ordenadores o teléfonos siempre y cuando estén conectados a Internet. Bill Gates cree que la influencia de la inteligencia fabricado se notará en cinco abriles. Dice que la normalizaremos como hemos hecho con Internet.
Para el filántropo, las mejoras que se han rematado con ChatGPT-4 son “espectaculares”. El chatbot es “casi como tener un trabajador (…) para ser tutor, dar consejos de sanidad, ayudar a escribir código, ayudar con las llamadas de soporte técnico”. Le parece que incorporar la IA a los sectores médico y educativo es poco “increíble”, sobre todo para los países pobres.
Primera ley de inteligencia fabricado
Tras duras negociaciones, la Unión Europea anunció un gran acuerdo: la primera ley del mundo sobre inteligencia fabricado. La carta aún tiene por delante un espacioso camino funcionario y constituyente y no se prórroga que entre en vigor hasta interiormente de varios abriles, pero supone todo un hito histórico que marca un ayer y un a posteriori en el uso de la IA.
Es un acuerdo que “tiene como objetivo certificar que los sistemas de IA colocados y utilizados en la UE sean seguros y respeten los derechos fundamentales y los títulos europeos”. “La ley de inteligencia fabricado de la UE es pionera en el mundo. Un entorno legítimo único para el expansión de la inteligencia fabricado el que se puede fiarse”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un mensaje en su cuenta de la red social X.