El Gobierno busca “fórmulas” sobre la amnistía y ya ha concedido la bilateralidad al Gobierno con la mesa de diálogo
Autodeterminación, referéndum, autogobierno, competencias, federal… son conceptos que cada vez ganan más protagonismo en el debate político y en la agenda pública. El hecho de que la gobernanza de España ha estado, y volverá a estar, en manos de los nacionalistas catalanes y vascos convierte el cuestionamiento del modelo de Estado en una botella de refresco que los independentistas agitan con el fin de hacerla rebosar. Pedro Sánchez depende del apoyo del PNV y Bildu, ERC y Junts. Y sus exigencias de permitir que la investidura traspase las fronteras que delimitan el marco constitucional.
El hecho de que el Gobierno haya abierto la puerta y se comprometa a estudiar fórmulas sobre la amnistía, en busca de un marco constitucional que permita el alivio penal a los implicados en el 1-O, ha espoleado el otro pilar que sustenta la mesa sobre la que debe gobernar Sánchez : los nacionalistas vascos.
El diálogo es el método, la Constitución es el marco. Tenemos que seguir en ese camino de trabajar por la convivencia. Estaremos el PSOE y yo. No me corresponde a mí decir qué es o no constitucional, afortunadamente tenemos la Corte Constitucional (TC), respondió Sánchez hace 10 días cuando fue cuestionado expresamente sobre si la amnistía estaba incluida en la Constitución.
Ningún responsable o portavoz socialista defiende ahora que no tiene un ataque, como hacían hasta hace unos meses, intentando tirar balones fuera. Se escudan en la discreción de las negociaciones y hablan de dejar el perdón a los implicados en la negociación. procesos en manos del TC. Aunque la decisión política es tuya.
Hace unas semanas, Bildu ya avisó de su intención de impulsar el derecho a decidir país Vasco en la próxima legislatura. Así lo precisó el cabeza de lista de EH Bildu al Congreso para guipúzcoa, Mertxe Aizpurúa: Hay que poner sobre la mesa el derecho a decidir. Un aviso a tener en cuenta, no sólo en el radar de Sánchez, sino también en el del PNV.
El año que viene hay elecciones autonómicas en el País Vasco. La competencia entre Bildu y el PNV se ha igualado hasta el punto de que en las últimas elecciones generales ambos cosecharon prácticamente los mismos resultados, llegando al Congreso con cinco diputados cada uno. Una disputa que, por supuesto, tiene su traducción en Madridbuscando exhibir políticas útiles para su comunidad.
Así, al amparo de estos trabajos ya iniciados por La Moncloa para encontrar un lugar a la reparación penal que satisfaga a Junts y ERC, el lehendakari igo urkullu expresa las peticiones del PNV. Nada aleatorio. Apenas unas horas después de conversar con Alberto Núñez Feijóo, el miércoles por la tarde, y de volver a dejar de lado el apoyo de Jeraltze a la investidura del candidato popular, el presidente vasco recordó a Sánchez en una tribuna en el país las exigencias de su formación para contar con su apoyo. Un planteamiento que ya desarrolló el martes tras su reunión de gobierno y que puso negro sobre blanco 48 horas después.
Pese a que Urkullu dice no desempeñar ningún papel en la investidura y hace referencia a sabin etxea (Andoni Ortuzar y Aitor Esteban), reiteró su intención de celebrar una convención constitucional en la que se avance, entre otras cosas, en el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado, la bilateralidad, el sistema de garantías o la capacidad de decisión pactada.
Sucede que el Gobierno ya ha concedido una parte de esas condiciones a Cataluña: la bilateralidad con la puesta en marcha de una mesa de diálogo entre el Ejecutivo y el pacto que sellaron con ERC incluye la celebración de una consulta sobre lo acordado con los mecanismos previstas o que puedan preverse en el marco del ordenamiento jurídico-político. En el Gobierno dicen que se votarán acuerdos políticos, no será una consulta sobre la independencia.
El PNV “busca su espacio”
Urkullu pide una reinterpretación del constitución avanzar en la plurinacionalidad y el autogobierno, especialmente de aquellas comunidades que contaban con un modelo de autogobierno anterior a la Constitución.
En el Gobierno consideran que todas las aportaciones sobre convivencia en España son bienvenidas. La propuesta me parece muy legítima. No es el nuestro pero siempre valoro muy positivamente todas las propuestas que se hacen para encontrar puntos de equilibrio y acuerdo dentro del marco constitucional, que es lo que propone Urkullu, reflexioné. bolas flixMinistro de la Presidencia en funciones. Al no ser nuestra propuesta todas las aportaciones al debate son siempre positivas y hay que hacer un debate constructivo.
“Evidentemente siempre existe capacidad de mejorar en la articulación de un Estado descentralizado”, reconoció Nadia Calviño. La ministra de Hacienda, María Jesús MonteroPor su parte, ha explicado que el PSOE está trabajando para formar un Gobierno que aspire a una España de derechos y libertades, diversa, plural y que respete las diferentes identidades.
Fuentes gubernamentales enmarcan esta propuesta del PNV en la necesidad de encontrar su espacio en estas semanas en las que el foco está en el PP, pero también en los nacionalistas catalanes. Es normal, señalan estas fuentes, que inmediatamente cierren la puerta a entrar en este debate, al menos hasta el día de hoy. No lo compartimos.
El Gobierno intentó encauzar el debate sobre la cuestión territorial a través del compromiso de reformar la financiación autonómica o incluso la condonación de la deuda. Pero no se ha fijado. Los nacionalistas fijaron las demandas.