El conversación arrancó tan frío como el tiempo, los dos equipos querían asentarse sobre el verde, pero sin tomar riesgos. Hubo que esperar hasta el minuto 23 para la primera situación de peligro, la cual morapio con premio. Una trastada embarullada en el radio visitante con un tiro de David Lamas y varios rechaces terminó con un balón muerto en el segundo palo que fue laborioso por el limiano Tumbeiro para fusilar a Pachi y anotar el 1-0. El bisoño punta continúa en destello y ya suma siete tantos, de los cuales cuatro fueron en los últimos cinco partidos.
Tras el tanto circunscrito, el Ribadumia intentó estirarse y poco a poco fue metiendo en su campo al Antela. Cinco minutos antiguamente del alivio, el meta Rui Santos salvó a los suyos al despejar in extremis un taconazo de Cheri en el radio pequeña, la ocasión más clara de los pontevedreses en la primera parte.
Tras el paso por los vestuarios, los de Sabucedo se sintieron más cómodos y tuvieron controlado el choque hasta el minuto 75, cuando Noel fue expulsado al cobrar dos amarillas en dos minutos.
Defensa numantina
A partir de ahí, el conversación cambió y el preparador limiano no pudo reparar el equipo al acaecer exhausto las ventanas de cambios. El punta Álex Teixeira se incrustó en el doble pivote y fue entonces cuando se vio al Antela más combativo y arropado por su gentío defendió con uñas y dientes el saco obtenido. En el minuto 83, Álex Durán estrelló el balón en la cruceta tras haberlo desviado Rui Santos y ya en el tiempo de descuento, el recién entrado Pabulo metió el miedo a la parroquia antelana con una doble ocasión que fue proporcionadamente resuelta por la trasera circunscrito.
En esta ocasión, la suerte estuvo de banda de un conjunto albinegro que suma 23 puntos (siete de distancia sobre el descenso) y que hoy podrá celebrar el “petardazo faraleiro” con la premio al trabajo proporcionadamente hecho.