José María Rodríguez, uno de los vecinos del pueblo, afirmó que “el agua es de pobres y no podemos permitir que se decida qué hacer con ella sin consentimiento de todos o pocoTomo esta decisión o el aldeano no tiene a nadie”, por lo que, tras acudir al lugar de la obra y paralizarla, le han pedido al aldeano, que también es aguador del pueblo, la convocatoria urgente a una reunión, una “ concello aberto” para que todos los vecinos decidan si autorizan el uso del agua del pueblo para este Establecimiento comercial y si está autorizado, bajo qué condiciones se hará. Aunque en un principio el vecino les dijo que era demasiado apresurado organizar la convocatoria con tan poco tiempo, “los vecinos están alerta y preocupados, y el anuncio final está en manos del ayuntamiento para este sábado por la tarde”, explica José María Rodríguez.
Este vecino de Veigamuíños dijo a este medio que, mirando hacia atrás 20 años, “este problema xa o houbo, xa daquela o supermercado querían usar nuestra agua y la respuesta vecinal fue no. No tenemos nada en contra de ese supermercado, pero estamos para defenderlo o que somos nosotros”, agregó, expresando el malestar vecinal por el accionar del local que, sin la aprobación del pueblo, según dijo, decidió dar su consentimiento unilateral.
Sostiene que el cambio climático, la sequía y la escasez de agua son razones de peso para rechazar el uso de agua propiedad del vecindario por parte de la empresa. Rodríguez señala que cada vez son más las familias que viven en Veigamuiños y no pueden permitirse el lujo de quedarse sin agua o que la presión en las viviendas se vea reducida por el gasto de agua que supondría esta gran superficie. El agua de Veigamuiños se obtiene del arroyo Mariñán, que también se utiliza para riego, y dicho arroyo, argumenta Rodríguez, “tiene menos caudal que en 6 años, porque el cambio climático está presente, así que si sirves al supermercado, tenemos que procurar que no afecten negativamente a nuestras viviendas por su gran consumo de agua”.