¿Las personas de izquierda tienen motivos para estar resignados?
Las personas de izquierdas no deberían estar resignadas, precisamente la izquierda se base en la no resignación, en lo que decía Albert Camus de “yo me rebelo”. Hay muchos motivos para alegrarse en España.
¿Qué situación está viviendo el PSOE?
Creo que hay un dirigente, que es Pedro Sánchez, que decide en cojín a sus circunstancias y su voluntad, y un partido que sorprendentemente que acepta sin ninguna discusión lo que él decide. El partido podía sobrevenir preferido tras las elecciones del 23 de julio un acuerdo con el Partido Popular, pero Sánchez decidió hacer un Gobierno inverosímil, apoyado por un prófugo, un partido que había entregado un choque de Estado en Cataluña y por Otegi.
El partido y el propio Sánchez decían antiguamente del 23J que la gracia no es constitucional y al día posterior deciden que es constitucional. El pasado día diez de enero, el PSOE, para que el Gobierno no obtuviese una derrota rotunda, llega en el Congreso a acuerdos sobre inmigración, que no saben exactamente qué contenido tienen. Esa es la situación flagrante de un partido que solo acepta.
¿Usted era partidario tras el 23J de una gran coalición con el PP?
No me quiero meter en soluciones que le corresponden a otros, lo que sé es que eran posibles diversos acuerdos con el PP, no hablo de coalición ni de mínimo concreto, pero España requería un acuerdo entre uno y otro partidos porque necesita reformas que no se pueden hacer sin el PP ni sin el PSOE. En cualquier otro país, teniendo en cuenta el panorama político tras el 23J, se habría tocado un acuerdo entre los dos grandes partidos.
¿Cree que la tiempo se va a agotar?
No sé si se va a agotar o no. Será una tiempo inestable, es evidente que el Gobierno va a sufrir mucho, Puigdemont hablaba de una forma muy grosera de orinar muerte, pues eso es lo que buscan hacer. No sé lo que sucederá, lo que sé es que es malo para España porque debilita las instituciones porque los ciudadanos perdemos la confianza en la política y no se hacen las reformas necesarias. En principio va a ser una tiempo en la que habrá un Gobierno incapaz de manejar.
¿Usted votó a Pedro Sánchez en las últimas elecciones?
Estoy en contra de que se haga manifiesto lo que uno ha votado y no estoy de acuerdo con que unos u otros lo hayan dicho. Los ciudadanos saben lo que he venido diciendo durante estos últimos primaveras y saben que soy congruo coherente y no hay gran distancia entre lo que digo y lo que hago, lo que daría la opción final al adivinanza.
¿Cómo definiría al flagrante líder del PSOE?
Yo hago una crítica muy dura de Pedro Sánchez, pero no quiero introducirme en un debate personal con él, hasta el punto de que creo que el que menos responsabilidad tiene de todo lo que sucede es él. Sánchez sabe lo que quiere, lo está llevando delante, y los que tienen la responsabilidad son los que callan. No soy antisanchista.
¿Le ha llamado alguna vez para conocer su opinión?
Desde que está en el Gobierno no, antiguamente hablábamos en alguna ocasión, pero desde que está en el poder no porque las posiciones son muy distintas.
¿El PSOE está en su peor desde la Transición?
Estamos en una paradoja reseñable. Tenemos el Gobierno, pero a cambio es el momento en el que menos poder institucional tiene el partido socialista, solo cuenta con tres Comunidades Autónomas. Nunca hemos tenido tanto poder, es como si perdiésemos poder específico, municipal y autonómico a cambio de proseguir a Pedro Sánchez, no sé si la opinión es rentable.
Pese a todo lo que indica, Sánchez ganó el 23J un millón de votos respecto a 2019.
Habrá múltiples explicaciones. Yo creo que funcionó muy perfectamente el miedo a que el PP se coaligase con Vox, lo que hizo que mucha clan que no iba a sufragar, al final votase al PSOE. Unos meses antiguamente el desastre había sido total y invariable y, previsiblemente, en el futuro volverá a ser un desastre. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que el resultado sorprendentemente bueno del PSOE no le dio para vencer, fue el segundo partido a congruo distancia del primero.
¿Qué opina de la gracia?
La gracia es absolutamente inconstitucional. Leí el referencia de los letrados del Congreso que pone en evidencia la afición del preámbulo de la ley, así como de los historial y la excusa que se hace de la ley. La gracia es inconstitucional precisamente por lo que dicen que es constitucional. El hecho germinal de la democracia española fue la gracia de 1977 y como fue el acto germinal, cuando se discutió la Constitución, se rechazó en dos ocasiones la posibilidad de introducir una gracia en la Carta Magna porque era un hecho fundacional que los padres de la Constitución no creyeron que se debiese repetir.
En segundo sitio, si uno prohíbe lo menos igualmente prohíbe lo más. Cuando uno va al autobús ve carteles que restringen la entrada de perros de determinado tamaño, no pone en ningún caso que estén prohibidos los elefantes, pero es evidente que si impiden que entren perros de determinado tamaño siquiera pueden entrar animales de más tamaño. En ese sentido, la Constitución prohíbe los indultos generales, que podrían ser la figura más cercana a la gracia.
¿Cómo valora la audacia del PSOE de entregar Pamplona a Bildu?
Es inadmisible legalizar a un partido como Bildu, es un partido judicial, y yo no tengo mínimo en contra, pero no es un partido habitual. No ha hecho el itinerario decente, ético y demócrata para ser igual que el resto de los partidos. Continúa patrocinando la epígrafe de ETA, este zaguero año hubo 500 actos de enaltecimiento a la manada terrorista, que causó un gran dolor a la sociedad. Mientras Bildu sigan defendiendo la epígrafe de ETA no podemos hacerlos protagonistas de la política española, Herri Batasuna no era mínimo sin ETA y Bildu no es mínimo sin la epígrafe de ETA.
¿Cómo se enteró de su expulsión del partido?
En una comida por los medios de comunicación.
¿Qué sintió en aquel momento?
Uno tiene una antigüedad en la que se toma todo con más tranquilidad. El PSOE ha sido parte de mi acontecimientos y toda la acontecimientos de mi padre y de mi anciano, entonces sentí pena y cierto dolor, pero tenía el convencimiento de que estaba en lo correcto. Defiendo mi verdad y mi forma de ver el PSOE y España y si tengo que abonar un precio suspensión por ello, lo plazo.
¿Cree que Sánchez tiene el partido secuestrado?
A mí lo que me preocupa no es lo que pasa internamente en el PSOE, que me ocupa, sino que el partido esté secuestrado por Puigdemont y que la política española se decida desde Bruselas o Ginebra.
¿Qué opina de las palabras de Zapatero pidiendo fidelidad a todos los dirigentes?
Me fui de la actividad política con Zapatero. No sé si él es muy fidedigno cuando firma cartas desde Bolivia defendiendo posturas como las que defiende el Congregación de Puebla, no sé si Zapatero es muy fidedigno con la historia del partido los últimos 40 primaveras, no sé si se da cuenta de que su posición personal y política de apoyo a un dictador como Chávez o algunos líderes corruptos como la Kirchner no entran en los cánones habituales de comportamiento de un partido como el PSOE. La fidelidad nunca se puede confundir con la sumisión y Zapatero no pide fidelidad, pide sumisión y yo nunca me he sometido a nadie si no me ha convencido.