Los hechos sucedieron en la mañana del jueves, causando importantes daños en las puertas traseras por donde accedieron a las naves, si proporcionadamente, tal y como se desprende del relato de los afectados, casi nada causaron daños en el interior y el robo, la suma del caudal procedente de la caja, no habría escaso los cien euros. “Nós non temos diñeiro na caixa, a maior parte das operacións fanse por internet”, comentaba la trabajadora de una de las empresas víctima del robo, en un relato que compartía el propietario de otro negocio. En el tercero, los ladrones no llegaron a ponerse falta, al saltar la sorpresa cuando se dirigían a la zona de oficinas.
Desde el Concello, el corregidor, Antonio Puga, trasladó su preocupación por la situación y aseguró que contactará con las fuerzas y cuerpos de seguridad. Encima de alentar la vigilancia en el parque empresarial, los responsables municipales apuntan a la posible instalación de un sistema de video-vigilancia que sirva de aspecto disuasorio y igualmente de control sobre los accesos a este parque instalado en la parroquia de Ansemil, con acercamiento directo a la autovía AG-31. “Solicitaremos un noticia sobre o aumento dos delitos no parque empresarial”, dijo Puga Rodríguez, quien recordaba cómo el bajo índice de siniestralidad restó puntuación hace dos primaveras para obtener una subvención de la Xunta de Galicia con la que perseguían costear la instalación. “Á presencia dos feitos, miraremos de pedila agora que abriron unha nova convocatoria para a mellora das infraestruturas dos parques empresariais”, dijo.
Empresarios del polígono reiteraban a este publicación su malestar y preocupación por la nueva oleada de robos que, subrayan, periódicamente se registra en la zona. La última, ocurrida hace año y medio, se saldó con cinco naves asaltadas en un mes y medio. “Quedarán unha ou dúas naves por asaltar”, comentaban varios de los trabajadores del parque empresarial, con una extensión de 74.000 metros cuadrados donde desarrollan su actividad una docena de empresas.