Para disponer de datos fiables, se han tomado registros durante al menos una semana, siete días sobre siete, 24 horas sobre 24. En algunas estaciones, esos registros han sido tomados durante el periodo entre 2015 y 2022. El resultado del estudio evidencia que en tres estaciones la concentración de partículas finas PM10 sobrepasa los 480 microgramos por patrón cúbico de ambiente, que es el registro mayor que la Agencia franquista de seguridad sanitaria francesa recomienda no exceder a partir de una hora de exposición. No se ha comunicado ninguna monograma significativa sobre las partículas PM 2,5, que son más finas y más nocivas para la salubridad.
¿Qué estaciones son las afectadas?
Las estaciones en cuestión son Belleville, Jaurès y Oberkampf, situadas todas en el este de París. De las otras estaciones estudiadas, 31 presentan un “nivel medio” de concentración de partículas finas PM10 y 10 presentan un “nivel bajo”.
Según Sophie Mazoué, directora de explicación sostenible y responsabilidad social de RATP , el estudio publicado no tiene en cuenta el tiempo de exposición a las partículas de los viajeros ni los empleados. Según ella, ningún viajero ni empleado de la red de patrón permanece una hora seguida en ningún andén.
El organismo conocido promotor del estudio, la IDFM, ha pedido a la empresa operadora del patrón parisino que desarrolle un plan de interpretación para mejorar la calidad del ambiente en las estaciones más contaminadas. De momento, existe el compromiso de renovar el sistema de ventilación en la temporada de Belleville durante este año y aumentar el de la temporada de Jaurés. En el caso de la temporada de Oberkamf, un ventildaor nuevo está en funcionamiento desde el mes de diciembre.
“Las tres estaciones pasarán de nivel rojo, al menos, a naranja, si no incluso al verde”, ha manifiesto un portavoz del organismo conocido responsable de los transportes parisinos. Todavía se ha solicitado desarrollar lo antiguamente posible un sistema que reduzca la audición de partículas finas generadas en el momento de frenado de los trenes. Solo los vehículos de última gestación, disponibles en tres de las líneas de patrón parisinas, disponen de frenado electromagnético, que no emite partículas finas.