Al parecer, la superiora abandonó al pequeño para irse a existir con su pareja tras el divorcio de su marido a cinco kilómetros . El pequeño se quedó en la vivienda solo. Los servicios sociales y la escuela no detectaron falta porque el pequeño era un buen estudiante, cumplía sus tareas y acudía correctamente vestido al centro.
Ni el padre del chiquillo, ni los familiares de la superiora y la pareja denunciaron el caso a la Policía, la alcaldía, los servicios sociales o la escuela.
Así sobrevivió el pequeño durante 2 abriles
El pequeño sobrevivió solo entre los abriles 2020 y 2022 alimentándose de latas de conserva frías, pasteles y robando tomates y otras verduras a los vecinos. Vivía sin calefacción ni electricidad y dormía con tres edredones para no advenir frío. Según el rotativo ‘Charente Vacante’, todavía estaba obligado a ducharse con agua fría.
Los vecinos denunciaron los hechos dos abriles posteriormente y comenzó una investigación. Los investigadores descubrieron que la superiora vivía a cinco kilómetros de su hijo y que de vez en cuando, según detalló en la audiencia el presidente del tribunal, lo visitaba. Sin bloqueo, los vecinos de la vivienda donde sí residía la superiora nunca vieron al chiquillo.
La superiora negó los hechos, pero los vecinos confirmaron que el chiquillo vivía solo en el estudio. Encima, los gendarmes encontraron la congelador vacía y comprobaron que no había ropa de adulto en la casa, dos indicios que evidenciaron la marcha de sus progenitores.
La abogada de la mujer ha explicado el pequeño vivía con ella, pero el teléfono todavía demuestra que no llevaba al chiquillo a clase. Según el diario regional, el pequeño ha sido colocado en una grupo de acogida y ya no quiere ver a su superiora.