El consistorio ha cortado el válvula, fielmente. Las duchas solo funcionarán en algunas piscinas -para que los usuarios puedan quitarse el cloro- y a posteriori de la celebración de competiciones deportivas profesionales.
La valor del concejo de la ciudad catalana supone un gran inconveniente para todas las personas, pero sobre todo para aquellos que entrenaban ajustado antiguamente de irse a trabajar.
“Hay que aceptar las circunstancias, tenemos que adaptarnos… pero agradable no es“, comentaba una de las afectadas. “Se podía suceder hecho antiguamente”, aseguraba otra.
Por el contrario, algunos no han sido tan comprensivos. “Me parece mal… si te acaban quitando cosas, pues que bajen la cuota igualmente”, reclamaba un señor.
Embalses en mínimos históricos
Los embalses de las cuencas internas de Cataluña ya están en un 16,1%, un exiguo histórico que sitúa a la comunidad autónoma a un paso de entrar en el estado de emergencia por sequía en su etapa más elevada, que obligará a los municipios a no pasar los 200 litros por morador y día para todos los usos.
El pantano de Sau es el más seco de la provincia de Barcelona y está al 5,1% de su capacidad. Mientras, persisten fugas de agua sin reparar en diversos puntos del radio metropolitana de Barcelona, como en Santa Coloma de Gramenet o Badalona.
Aunque hasta este momento el Plan de Sequía prohibía guatar total o parcialmente las piscinas, ahora se está permitiendo que en el estado de emergencia en etapa 2 (flagrante actual) se llenen y se mantengan las piscinas abiertas, pero con el falleba de las duchas en las instalaciones deportivas. En la etapa 3 tendrán que cerrar las duchas todos los clubes, tengan o no piscina.
En cuanto a los deportes profesionales que necesita riego, como el fútbol, por ejemplo, en la etapa de emergencia 1 se podrán regar los campos, aunque deberán compensar el compra de agua. En la etapa 2, si se quiere regar deberán cerrar duchas, mientras que en la etapa 3 deberán cerrar duchas de guisa obligatoria.