A pesar de que la bebé no esperó a desplazarse al hospital, el padre pudo asistir al parte correctamente gracias a las indicaciones de la médico. Felizmente, tanto la bebé como la origen se encuentran en valentísimo estado.
Pilar Sabugo, la facultativa del Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias de Madrid que indicó al padre cada paso a seguir, comprobó que la pupila iba a salir de forma inminente gracias a la información ofrecida por el padre sobre las contracciones de su pareja.
La profesional determinó que no había tiempo para trasladarse al hospital y comenzó a indicar al padre las maniobras que debía admitir a agarradera. No obstante, un equipo médico de UVI móvil se desplazó hasta la vivienda donde estaba teniendo zona el parto.
“Estaba muy nervioso”
La médico asegura que el padre se encontraba “muy nervioso”, aunque logró completar todas las maniobras de forma exitosa. Una vez que el padre ya veía la comienzo de su hija, Pilar Sabugo le indicó que debía rotar del hombro levemente a la bebé en la próxima encogimiento.
Y así fue. El padre lo había acabado. Su hija había nacido de forma correcta, aunque aún quedaba alguna que otra indicación. “En estos casos se les dice a los papás que se fijen en si respira. El padre me dijo que parecía que no respiraba todavía, por lo que le pedí que le estimulara los pies”, asegura la médico, que pidió al progenitor que arropara tanto al bebé como a la origen y que no tocara el cordón umbilical para evitar accidentes: “Sólo colocar al bebé encima de la origen”.
Profesionales sanitarios desplazados hasta el asfalto se encargaron de cortar el cordón umbilical y constatar que tanto la recién nacida como su progenitora se encontraban aceptablemente. Se negociación de la segunda hija a la que la origen, de 32 abriles, daba a luz.