Kenneth Smith, condenado por crimen a sueldo tras tropezar y apuñalar hasta la crimen a la mujer de un predicador a cambio de mil dólares en 1988, perderá rápidamente la consciencia a medida que el gas ázoe va inundando sus pulmones.
Kenneth ya sobrevivió a la inyección mortífero
Adicionalmente de ser el primer hombre ejecutado con gas ázoe, Kenneth Smith es uno de los pocos que ha sobrevivido a un intento de ejecución en Estados Unidos durante los últimos abriles.
Fue con el método de la inyección mortífero, el que ahora estados como Alabama, Mississippi y Oklahoma han sustituido precisamente por el gas ázoe. Kenneth salvó su vida, ya que el suplicio no logró encontrar la vena correcta para administrarle la inyección.
La ONU pide a EEUU detener la ejecución
La Estructura de las Naciones Unidas se opone a este tipo de ejecución y pide al estado de Alabama dar marcha antes. Ravina Shamdasani, portavoz de la ONU, se ha mostrado preocupada por el posible desenlace del caso.
“Nos preocupa seriamente que la ejecución de Smith en estas circunstancias pueda vulnerar la prohibición de la tortura y otros tratos o penas crueles”, ha agradecido Ravina Shamdasani en rueda de prensa.
“Me dan ataques de pánico”
En declaraciones escritas para la ‘BBC’, Smith reconoció sufrir “aborrecimiento y ataques de pánico con regularidad”. “Tengo aborrecimiento todo el tiempo. Me dan ataques de pánico con regularidad… Esto es solo una pequeña parte de con lo que he estado lidiando a diario. Tortura, básicamente”, aseguró a la citada condena.