Rosa Peral ha obligado delante la togado que cedió a su padre la propiedad de la casa que poseía para no perderla. La condenada por el crimen de la Defensa Urbana ha ostensible este miércoles como investigada por un delito de alzamiento de beneficios al entender que antiguamente de que la sentencia fuera firme transfirió a su padre la medio de la casa que tenía en Vilanova i la Geltrú para declararse insolvente y evitar indemnizar a la víctima. “Íbamos a perder la casa porque no podía acreditar la hipoteca, por eso puse la casa nombre de mi padre”, ha afirmado Peral delante la togado. La acusada ha admitido el cambio de nombre y que este trámite se llevó a agarradera pocos días antiguamente de que la sentencia por el crimen de la Defensa Urbana fuera firme.
La sentencia por el crimen de su novio, Pedro Rodríguez, condenó a Rosa Peral a una pena de 25 primaveras de prisión por crimen y al plazo de una indemnización de 885.000 euros a acreditar de forma solidaria con el otro dibujado, Albert López. En caso de no disponer de dicha cantidad se le embargarían los beneficios hasta alcanzar el montante reclamado. Sin bloqueo, seis días antiguamente de que el Tribunal Supremo se reuniera para emitir el equivocación, Rosa Peral transfirió a su padre el 50% de la propiedad de la casa que compartía con su exmarido en Vilanova i la Geltrú, el domicilio donde luego vivió con Pedro Rodríguez y donde se cometió el crimen.
El padre de Rosa Peral sostiene que aceptó la casa para hacerse cargo el plazo de la hipoteca
Peral convocó a un protonotario a la prisión de Mas d’Enric, en Tarragona, donde cumple condena, para proceder el cambio de nombre. La clan de la víctima interpretó esta artimaña como una guisa de ocultar sus beneficios y evitar el plazo de la indemnización a la que fue condenada. De momento, Rosa no ha pagado ni un euro a la clan de la víctima. Peral igualmente ha admitido que era consciente de que el tierra estaba embargado para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles derivadas de la condena.
Asimismo ha ostensible como investigado su padre, Francisco Peral, que se ha expresado en los mismos términos y ha explicado que aceptó hacerse cargo de la media parte de la casa para acreditar la hipoteca. La proclamación de los dos ha durado escasamente diez minutos y se han circunscrito a contestar a las preguntas de su abogada, Núria González.
La togado Sonia Zapater Torres, titular del supremo de instrucción 5 de Tarragona, ha bunkerizado la proclamación de Rosa Peral y ha despabilado expresamente a los abogados que se abstuvieran de hacer declaraciones. Adicionalmente, ha trasladado la proclamación a una sala de pequeñas dimensiones que no era la del supremo y sin que la comparecencia se grabara en vídeo para evitar futuras filtraciones.