Los hermanos de Morata de Tajuña llevaban un mes muertos cuando localizaron sus cuerpos quemados



Se siguen conociendo datos sobre el triple crimen de Morata de Tajuña. Cada uno sorprende más que el inicial. En este caso, acaba de salir a la luz que el autor confeso del homicidio de los tres hermanos cometió el crimen con una mostrador el pasado 17 de diciembre, lo que quiere opinar que llevaban muertos desde un mes y un día antiguamente de que la Destacamento Civil localizara los cuerpos con quemaduras, apilados y en proceso de descomposición.

El togado expone en un utilitario sus sospechas sobre la posibilidad de que Dilawar Hussein F.C. pudiese activo actuado acompañado. Mientras tanto, el destacado ha pasado a disposición del titular del Chancillería de Instrucción y Primera Instancia número 5 de Arganda del Rey este miércoles por la mañana. Aunque ha obligado su autoría de los hechos, deja algunas ‘lagunas’ en su proclamación, como dónde se desprendió de la mostrador que dice que utilizó para matar a golpes a los tres hermanos o qué empleó para prender fuego a los cuerpos, puesto que el magistrado no considera plausible que, como asegura, utilizara un mechero. Sin secuestro, sí que tiene claro que lo hizo “con talante de dificultar la investigación”.

El magistrado justifica el ingreso en prisión provisional de este hombre en presencia de el aventura de fuga, de que altere las pruebas o de que pueda poner sobre aviso a un supuesto cómplice. Encima, alega que toda la tribu del investigado reside en Pakistán, un país que carece de acuerdo de cooperación contencioso con España, y que percibe unos ingresos con los que podría comprar un billete de avión o arrendar un transporte para salir del país.

Dilawar Hussein se entregó la mañana del pasado lunes en las dependencias de la Destacamento Civil en Arganda del Rey, cuatro días posteriormente de que se localizaran los cuerpos, donde reconoció su implicación en el triple crimen de Pepe, Amelia y Ángeles.

Ajuste de cuentas por estafa amorosa, la principal hipótesis

La principal hipótesis con la que trabajan los agentes de Homicidios, quienes están a cargo de la investigación de la ‘operación Calvario’, es que estuviera motivada por un ajuste de cuentas por las deudas que los hermanos habían contraído con algunos conocidos.

Las dos hermanas, Amelia y Ángeles, se habían arruinado tras ser víctimas de una estafa amorosa, motivo por el que pedían boleto a sus allegados y vecinos de forma recurrente. Entre tanto, a principios del año pasado le alquilaron una habitación al detenido, a quien supuestamente acabaron debiendo unos 60.000 euros.

Entre tanto, el pasado mes de febrero, Dilawar Hussein fue condenado a dos abriles de prisión tras propinar tres martillazos en la capital a Amelia, aunque además quedó en albedrío con una orden de alejamiento al no tener informes y comprometerse a indemnizar a la mujer.

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