La frecuencia, en definitiva, es un fenómeno que se produce en los frutales por el que sufren agotamiento y su producción es muy alta durante un año, pero se reduce notablemente al año siguiente, de ahí el nombre de contrañada. No se da en todas las especies, pero hay algunas en las que es especialmente visible, como es el caso del olivo.
En estas especies donde la alternancia es más agresiva, incluso puede ser posible que la cosecha en los años de agotamiento llegue a ser casi nula. Este proceso tiene una importante repercusión económica, ya que hay fincas en las que la cosecha debe sostener al agricultor durante dos años, por lo que los frutos que ofrecen estas especies son tan caros. Muchos agricultores organizan sus explotaciones de modo que la mitad de la tierra dé frutos un año y la otra mitad el siguiente.
En las grandes explotaciones se subutilizan los años de mala producción, reduciendo los fertilizantes y suplementos añadidos, explotando al máximo el potencial productivo de la cosecha en los años buenos. Los años malos producen frutos más grandes, pero en muy poca cantidad; por el contrario, los años buenos producen frutos de menor calibre pero en abundancia.
La vecery es un proceso bianual constante que no se ve alterado por las condiciones climáticas, por lo que se descarta que sean estos los que produzcan este efecto en algunos frutales. Las causas por las que se produce este fenómeno son de carácter interno. Las principales condiciones que inciden en este fenómeno son: agotamiento de las reservas de hidrocarburos, interferencia entre el crecimiento del fruto y el crecimiento vegetativo, e interferencia entre el crecimiento vegetativo y el desarrollo floral.
Agotamiento de las reservas de hidrocarburos: Los años en que la cosecha es abundante, las especies que se ven afectadas por la ocurrencia sufren un agotamiento de las reservas de hidrocarburos de las raíces, lo que produce un factor limitante para la floración, que requiere un año. para recuperar.
Interferencia entre el crecimiento del fruto y el crecimiento vegetativo: el desarrollo del fruto requiere de muchos nutrientes, así como el desarrollo vegetativo, por lo que se alterna la competencia entre los frutos y los ápices, ganando cada año la batalla uno de los bandos.
Interferencias entre el crecimiento vegetativo y el desarrollo floral: el desarrollo de las flores es otro proceso que requiere muchos recursos. Este proceso comienza un año antes de la floración, por lo que hay años en los que se produce una floración más abundante, generándose así un mayor número de frutos.
La alternancia afecta a todas las especies frutales, pero hay especies que se ven más influenciadas por este fenómeno, existiendo alguna que apenas es detectable. Las especies más afectadas pueden controlarse mediante diferentes métodos para sufrir menos las consecuencias. Entre estas especies, la que más sufre este proceso es el olivo, que se puede paliar ligeramente con podas.
¿Puedo utilizar un sustrato elaborado con una mezcla de humus, sustrato, perlita, corteza de pino y fibra de coco?
Gracias por su consulta. La mezcla en sí está bien, pero es excesiva, la mezcla de humus con sustrato universal es muy buena, ya que ayuda a aportar nutrientes a la planta, sin embargo, la fibra de coco, la corteza de pino y la perlita tienen una función muy importante. similar. El sustrato universal en sí tiene nutrientes y suele tener en su composición parte de humus de lombriz, sin embargo, un apoyo adicional siempre será bienvenido.
La perlita se utiliza principalmente para ayudar a airear el sustrato., reduciendo así la humedad de la tierra y evitando la aparición de hongos nocivos, además, también ayuda a retener el agua, pero favoreciendo el drenaje que evitará el estancamiento. Por su parte, la función de la corteza del pino es similar, su gran tamaño también ayuda a evitar que el suelo se compacte. La fibra de coco añade que puede retener nutrientes que irá liberando poco a poco en el sustrato.