Los investigadores tratan de identificar a varios jóvenes que conocían al cura de Valencia localizado muerto



La Policía localizó este martes a un sacerdote de la Catedral de Valencia muerto en su casa. Presentaba signos de violencia y, según se desprende de las primeras informaciones, podría acontecer muerto asfixiado. Cuando los agentes llegaron a la vivienda, se encontraron con la calefacción encendida y al párroco, que podría acontecer muerto días antaño, vestido. Ahora, se ha conocido que los investigadores barajan la hipótesis de que el diabólico tuviera las llaves del domicilio. La cerradura de la puerta no estaba forzada. Además trabajan para identificar a varios jóvenes que conocían al religioso.

El Arzobispado de Valencia emitió un comunicado tras conocer el suceso: “lamentamos este triste fallecimiento y estamos a disposición de las autoridades por si la colaboración del Arzobispado pudiera servir para el esclarecimiento de los hechos”, señala, a la vez que traslada sus condolencias a la tribu de la víctima.

Un WhatsApp desde el móvil del curo, esencia

La Presidencia Superior de Policía ha comunicado que el conjunto de Homicidios se ha encargado de la investigación para tratar de esclarecer los hechos a la decano brevedad. Sospechan que el autor del homicidio habría utilizado el móvil del sacerdote para cursar mensajes y afectar que estaba vivo. Es un conocido del fallecido el que se se desplazó hasta el división para comunicar a los agentes que cierto estaba usando el teléfono del sacerdote para hacerse tener lugar por él, según el relato de testigos presenciales.

Fue el zaguero de la finca quien se encontró con el despojos en el domicilio de la víctima y avisó al presidente de la comunidad. Hasta el división de los hechos se trasladaron los agentes de la Grupo Provincial de Policía Científica y el equipo legal para proceder al algarada del despojos.

El medio ‘Las Provincias’ afirma que el contacto del canónigo recibió hace unos días ese mensaje mediante WhatsApp del párroco en el que comunicaba que se ausentaría unos días conveniente a asuntos personales. Es por lo que no extrañó la marcha del sacerdote ni que no fuera a la procesión de San Vicente Mártir.

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