“Es un destino corriente, viable y rebajado“, comenta la periodista. Ubicada a las puertas del Océano Atlántico, Esauira es conocida por una muralla sobre la que explosionan todo tipo de sabores, olores y colores.
“Por otra parte, ahora hay revoloteo directo”, añade Susanna Griso. Esta ciudad marroquí cuenta con muy buenas comunicaciones tanto por tierra como por espacio. Lo más frecuente es desplazarse hasta Marrakech y desde allí hacer una excursión a Esauira, pero ahora tienes la posibilidad de alucinar hasta la ciudad en tan solo dos horas desde el aeropuerto de Madrid-Barajas.
Con 70.000 habitantes, es una de las localidades marroquíes en las que se puede hacer turismo tranquilamente sin tener que soportar las interminables colas para ver monumentos o la multitud que invade las calles de sitios como Marrakech o Fez, entre otros. Este es uno de los aspectos que destaca Griso, la accesibilidad y la proposición de Esauira. “Hay mil opciones“, puntualiza. ‘¿Qué tipo de actividades nos aconsejas hacer en Esauira, Susanna?’
Qué hacer en Esauira
La periodista aconseja disfruta en primer oportunidad las de las “maravillosas playas” de la ciudad, que se extienden tanto por el meta como por el sur de Esauira. Es un auténtico placer que ningún turista debería sobrevenir por parada si tiene la oportunidad de ir. Frente a estas se encuentra encima la isla de Mogador, un sitio al que no se puede obtener por ser reserva natural. En ella habita el firme de Eleanora, un ave en peligro de cese.
Otro enclave esencial de la ciudad es el puerto pesquero. Podríamos afirmar que es el corazón de Esauira, ya que está satisfecho de puestos donde se vende el pescado del día. La imagen que describe esta zona se caracteriza por la autenticidad y el costumbrismo marroquí.
Cerca de señalar que Esauira fue declarada en 2001 Patrimonio de la Humanidad. Una de las razones por las que recibió el registro fue por su Medina. Este distrito medieval está en valentísimo estado en la presente y se puede obtener a él a través de las puertas de Bab Marrakech, Bab Sebaa y Bab Douckhala. Allí podremos hacer otras actividades de la que nos deje Susanna Griso: “yantar muy aceptablemente y hacer muchas compras“.
La Medina de Esauira está llena de calles estrechas donde te encontrarás cafeterías y puestos de artesanía. Destacan, entre otros productos, las joyas fabricadas por maestros orfebres berebes, las alfombras plagadas de misteriosos dibujos o los instrumentos musicales como el laud.
Pero todavía hay tiempo para hacer deporte en Esauira. “Uno puede todavía practicar surf, totalizar a heroína y alucinar en quad por las dunas”, aconseja Susanna Griso.
Surfistas y kitesurfistas de todo el mundo se desplazan año tras año hasta ‘la perla del Atlántico’ -otro de los apelativos con los que es conocida Esauira-, para coger unas magníficas olas. Como podemos observar, escaparse a esta ciudad marroquí en pleno mes de enero resulta una maravilla para los sentidos.