En un automóvil, recogido por Europa Press, el titular del Supremo Central de Instrucción Número 1 asegura que “las presiones a las que se sometió a la jugadora crearon” en la futbolista de la Selección femenina “una situación de ansiedad e intenso estrés”.
Por otra parte de a Rubiales, el magistrado todavía propone dirigir al banquillo al director deportivo de la Selección masculina, Albert Luque, al exentrenador de la Selección femenina Jorge Vilda y al exresponsable de marketing de la Tratado Rubén Rivera por las presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora para que accediese a realizar una manifestación pública afirmando que el beso había sido consentido.
Junto a recapacitar que el instructor investigaba a Rubiales por los delitos de atentado sexual y coacciones. Al resto, por otra parte, imputaba los delitos de coacciones.