Creen que tanto policías como jueces y representantes políticos “tarde o temprano deberán ser juzgados en tribunales internacionales”
A pesar de que formalmente no hay negociaciones ni una propuesta formal para una posible amnistíaaunque si conversaciones, para que el Los partidos independentistas apoyan la investidura del candidato del PSOE Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno, sus efectos provocan división en el seno de los soberanistas. Él sector más crítico de ERC,el Collectiu Primer d’Octubreha mostrado su rechazo a esta legislación para perdonar cualquier tipo de efecto jurídico del 1-O y ha pedido que continúen con los juicios contra quienes “reprimieron y persiguieron” el referéndum.
En concreto, exigen que los procesos contra quienes llevaron a cabo “persecución policial, judicial o política” del 1-O a pesar de que de momento sólo siguen abiertas causas penales contra unos 150 agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, como informó este medio, que participaron en los operativos de recuperación de las urnas el día de la votación declarada ilegal por el Tribunal Constitucional. Él Collectiu Primer d’Octubre cree que “nosotros No queremos ninguna amnistía para los verdugos. de autodeterminación. Esta es una condición que sólo beneficia a los represores y, por lo tanto, en ningún caso debemos ponerla en ninguna mesa de negociación con el Estado”.
“La ley de amnistía española de 1977 se vendió, en su momento, como una concesión a los pueblos represaliados por la dictadura. En realidad, sirvió fundamentalmente para evitar que los crímenes del franquismo fueran juzgados en tribunales internacionales. Por este motivo, desde ERC Siempre se ha reivindicado la necesidad de derogar esa ley de amnistía y restaurar la memoria histórica, juzgando como tales los crímenes del régimen golpista. Ahora, la historia se repite nuevamente. Constitución misma, que debe interpretarse de acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales ratificados por España”, apunta este grupo crítico dentro de ERC.
Mientras Esquerra exige esta amnistía al PSOE y considera una “línea roja” apoyar a Sánchez, su sector más rebelde señala que “si los catalanes no cometieron ningún delito derivado del referéndum, que fue válido y legítimo, los únicos que cometieron actos criminales fueron los que reprimieron y persiguió este referéndum”. legítimo derecho a la libre determinación, ya sea mediante persecución policial, judicial o política. Tarde o temprano, estos actos deberán ser juzgados en tribunales internacionales.”
Además, añaden que “lo único que podría evitarlo sería una ley de amnistía, como ocurrió en 1977. Lo que debería hacer el Estado no es una ley de amnistía sino dejar de aplicar torcidamente delitos como rebelión, sedición, agravamiento desórdenes, desobediencias y otros hechos, para perseguir política y judicialmente a los independentistas. El 1 de octubre de 2017 votamos en un referéndum de autodeterminación y debemos reivindicar la legitimidad de su ejercicio y su resultado. Votar no es un delito que debería ser amnistiado”.
Está claro que, mientras se negocia la investidura con los socialistas, los responsables de ERC deben hacer una pedagogía interna ya que no se pueden hacer ‘amnistías a la carta’.