El ‘fantasma de Baton Rouge’, un asesino en serie cazado por las uñas rotas de sus víctimas


Dianne se encontraba ordenando la casa cuando cierto llamó al timbre de la puerta. Al otro costado, un hombre de lo más educado le pidió usar su teléfono: el coche lo había dejado tirado. La mujer dejó advenir a aquel amable desconocido sin aprender que, segundos posteriormente, sería abordada y golpeada violentamente.

Amoldonado cuando el individuo trataba de forzarla sexualmente, el hijo de la víctima llegó para salvarle la vida. Por el modus operandi, la policía creyó que se trataba del diabólico en serie de Baton Rouge, responsable de cinco crímenes. Sin secuestro, los agentes buscaban a un hombre de raza blanca y el asaltante de Dianne era afroamericano. Aquello desvió la atención de los investigadores y ralentizó su captura. Todavía morirían tres mujeres más.

Tempestuosa infancia

Derrick Todd Lee nació el 5 de noviembre de 1968 en la pequeña parroquia de St. Francisville (Luisiana), en el seno de una comunidad tan numerosa -eran trece hermanos-, como disfuncional. Desde peque, nuestro protagonista fue víctima del exageración, las malas conductas y la violencia por parte de su padre, a quien su enfermedad mental -era bipolar y psicótico- le provocaba estallidos de belicosidad.

A partir de los tres primaveras, Derrick sufrió palizas a diario delante la presencia impávida de su mama. Y, cuando lograba ir a clase, el pequeño se mostraba tan retraído y miedoso, que no paraba de chuparse el dedo pulgar. Esto lo convirtió en el centro de todas las burlas, por lo que el exageración pasó de su hogar al colegio. Ningún zona era seguro para él y esto provocó un cambio en su personalidad.

Derrick Todd Lee, de niño

Derrick Todd Lee, de peque

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El peque empezó a sacar su frustración y a expresar su ira a través del exageración y la tortura de animales. Esta conducta, por cierto, es uno de los indicativos de la emplazamiento tríada de MacDonald, una teoría basada en los estudios de este conocido psiquiatra, que sostiene la idea de que los sociópatas presentan tres rasgos comunes: orinarse encima, piromanía y crueldad animal. Y aquí Derrick cumplía uno de ellos.

A esto se sumó una parafilia sexual, la tendencia al voyerismo y al acecho en su vecindario, que le llevó al calabozo en varias ocasiones. A partir de estas experiencias, el damisela aprendió a mejorar su expresión y estilo; comprobó que conversar en un tono suave y amable le abría más puertas. Pero eso le hizo aún más despiadado e impredecible.

Derrick Todd Lee, ya de adulto

Derrick Todd Lee, ya de adulto

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En septiembre de 1988, primaveras antiguamente de la ola de crímenes, Derrick se casó con Jacqueline Denise Sims y tuvieron dos hijos. Pero el alianza al punto que duró a causa de los malos tratos ejercidos contra la mujer. A partir de entonces, su carrera criminal fue en aumento: sembraba el caos en los bares y tenía peleas continuamente, fue arrestado por perseguir y custodiar a mujeres en sus casas…

Hasta que el 23 de agosto de 1992 cometió su primer crimen en la ciudad de Baton Rouge, el zona favorito por el diabólico para sembrar el terror durante los siguientes diez primaveras y donde se hizo advenir por un ciudadano en apuros.

Un perfil amañado

Connie Warner, una contable que residía cerca de Derrick, apareció asesinada en una zanja de carretera tras sufrir una enorme paliza. Cinco primaveras posteriormente, el 18 de abril de 1998, el diabólico secuestró de su casa a Randi Mebruer mientras su hijo dormía en la habitación de al costado. Tras golpearla y violarla sádicamente, la apuñaló y abandonó su occiso en un zona desconocido. Este de ningún modo fue antitético.


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En septiembre de 2001, el criminal agredió sexualmente y apuñaló a Gina Green, al igual que a Geralyn DeSoto, asesinada en enero de 2002, y a Charlotte Pace, en mayo de ese mismo año. Esta última recibió hasta 80 puñaladas antiguamente de caducar porque trató de repeler el ataque de su asaltante. 

A los dos meses del postrer crimen, Derrick asaltó a Dianne Alexander en su propia casa. Gracias a Dios, su hijo llegó adaptado antiguamente del aciago desenlace. Gracias al testificación tanto de la mujer como del hijo, la policía pudo elaborar un retrato autómata del asaltante y descubrir el transporte que conducía.

Las ocho víctimas asesinadas por Derrick Todd Lee, el asesino en serie de Baton Rouge

Las ocho víctimas asesinadas por Derrick Todd Lee, el diabólico en serie de Baton Rouge

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Si hasta ahora los investigadores de los casos de Baton Rouge creían que buscaban a un macho de raza blanca, el testificación de Dianne les puso sobre otra pista. Se trataba de un hombre afroamericano, de unos treinta primaveras, robusto y con una camioneta de color blanco.

Junto a señalar que, durante la investigación, la policía científica recabó material hereditario del asaltante tanto en las escenas de los crímenes como en la del asalto a Dianne. De hecho, el ADN hallado bajo las uñas rotas de una de las víctimas, Geralyn DeSoto, fue dilucidador para cazar a nuestro protagonista. Pero esto tardaría casi un año en demorar.

El retrato robot de Derrick Todd Lee

El retrato autómata de Derrick Todd Lee

Police Department

En lo que la policía averiguaba que el ADN del diabólico era de un macho afroamericano con informes y no de un hombre blanco como se creía hasta ese momento, Derrick mató a otras tres mujeres más. Pam Kinamore, Trineisha Colomb y Carrie Yoder fueron violadas, golpeadas y degolladas entre julio de 2002 y marzo de 2003.

Derrick Todd Lee, detenido por la policía

Derrick Todd Lee, detenido por la policía

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La extrema brutalidad ejercida durante los ataques, el tipo de víctima y el ADN recabado (igualmente bajo las uñas rotas de estas mujeres) permitieron conectar los crímenes de la última plazo. Los investigadores se encontraban delante el mojado como espanto de Baton Rouge. Encima, el retrato autómata cuidado gracias a la única superviviente permitió detener al fugitivo en plena huida. Era el 27 de mayo de 2003.

La razón

“Ahora sé que hemos sacado de las calles de Atlanta a una persona muy peligrosa, sospechosa de crimen en serie, y estoy seguro de que los ciudadanos de Luisiana igualmente están orgullosos de que hayamos sacado de nuestras calles a esta persona tan peligrosa”, declaró el principal de policía de Atlanta, Richard Pennington, en una rueda de prensa.

Pese a que el diabólico confesó sobrevenir matado a al menos diecisiete mujeres, la razón solo pudo condenarlo por el crimen de dos de ellas. En agosto de 2004, Derrick fue sentenciado a condena perpetua sin autogobierno condicional por el crimen en primer fracción de Geralyn DeSoto y, en octubre de 2004, a la pena de asesinato por el de Charlotte Pace.

Derrick Todd Lee, durante el juicio

Derrick Todd Lee, durante el sumario

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Mientras el diabólico en serie esperaba el día de su ejecución en el corredor de la asesinato de la Penitenciaría Estatal de Luisiana, este falleció de una enfermedad cardíaca a los 46 primaveras. Cuando la comunicación saltó a los medios y se puso en conocimiento de los familiares de las víctimas aquel 21 de enero de 2016, estas acullá de enfadarse se sintieron aliviadas.

“Ahora que está muerto, ya no habrá zona para Derrick Lee en pensamientos y sueños más allá de preguntarnos por qué”, dijo Ann Pace, mama de Charlotte. Así lo expresó igualmente el fiscal adjunto de Luisiana, John Sinquefield, cuando supo del fallecimiento del criminal: “No me decepcionó oír que había muerto por causas naturales Eso me aseguró que nunca saldría. Creo que se hizo razón a las víctimas”.

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