La imagen algo borrosa y que transmite tensión reflejada por algunos medios británicos sobre Benidorm, en plena campaña de verano y a causa de la llamada guerra de los paraguas en el playase ha transformado en elogios por esto destinación preferida de turistas de Reino Unidoen otra información más reciente.
Al margen de aquel episodio, que tampoco era nuevo, de disputas entre veraneantes por ocupar un lugar en la arena cerca del agua del Mediterráneo, que incluso adquirió tintes de cuestión de Estado para algún periódico, ese pulso informativo también continuó con otras imágenes de visitantes ingleses a la carrera por tener uno silla de cubierta en un centro turístico.
En este otro caso, a principios de agosto, la situación también fue calificada de agravio a sus compatriotas: si en la playa eran los “locales” españoles los que acaparaban los puestos de privilegio, en la terraza del hotel había “clientes VIP” quienes contemplaron y filmaron a los británicos corriendo con sus hijos para conseguir la hamaca para disfrutar en la orilla horizontal de la piscina.
Imagen del reportaje publicado por The Sun sobre Benidorm
Por otro lado, luego de estos dos capítulos del serial seguido por tabloides como el Daily Mail, Daily Mirror y otros, más recientemente algunos de ellos han reflejado el ambiente festivo y fraternal durante la final del Mundial de Fútbol Femenino que se disputó. Precisamente por las selecciones españolas y de Reino Unido. También dieron cuenta de las celebraciones posteriores.
Y más recientemente, el sol ha publicado un informe en la misma línea en el que habla de los beneficios del clima -con 320 días de sol al año- y otras ventajas o “beneficios” de visitar Benidorm, incluso con el juego de palabras de “Beni-Fits” en lugar de “Benefits”, en un guiño al nombre de la ciudad española.
Proporcionan una amplia profusión de detalles de las opciones de ocio que ofrece una ciudad con «800 barras» para degustar las »tapas«, así como propuestas para disfrutar en familia, todo ello con el relato en primera persona de un turista británico, para dar más veracidad y cercanía a la narración.