El 23 de diciembre, el delincuente consiguió fugarse de la prisión de Alcalá-Meco aprovechando las visitas de los familiares. A partir de este momento, la Policía Franquista, comenzó a buscarlo en España. A los pocos días, comenzó a barajarse la hipótesis de que hubiera cruzado a África, y su búsqueda estuvo brevemente centrada en Ceuta y Marruecos.
Posteriormente, las indagaciones de los agentes fueron variando y incluso se sospechó que ‘El Pastilla’ pudiera encontrarse en la ciudad francesa de Montpellier. Finalmente, las autoridades lo situaron en Alemania.
La prueba decisiva fue que ‘El Pastilla’ fue visualizado por una cámara de circuito cerrado de televisión en las proximidades de un domicilio, en el que creían que estaba residiendo en Colonia. Pero no estaban del todo seguros de que fuera él. Por ello, realizaron un cotejo facial.
Los agentes del Liga de Fisonómicos de la Comisaría Genérico de la Policía Científica de la Policía Franquista determinaron que efectivamente se trataba de él. Entonces, solicitaron a las autoridades alemanas que prestasen máxima atención a sus posibles movimientos y los de su entorno.
Este jueves por la tarde, ‘El Pastilla’ fu finalmente detenido cerca de la tiempo de Leipzig, a poco menos de 500 kilómetros de Colonia. En esta ciudad habría estado oculto prácticamente todo el postrer mes. Al parecer, el peligroso fugitivo recibió cobijo de una grupo de la ciudad. Parece que se dirigía a un nuevo destino cuando fue interceptado.
El sicario es investigado por el sentenciador por el homicidio a sueldo de dos personas. Llegó a inspeccionar suceder matado a Nayim K. A., mote ‘Tayena’, quien fue su caudillo. Además mató presuntamente al un novato al que habría confundido con un miembro de una facción rival. Cuando se fugó no se encontraba bajo medidas especiales de control y durante su estancia en prisión fue sancionado en merienda ocasiones por autolesiones, insultos y peleas con otros presos.