En su intervención, Lorenzo animó a conocer la “gran riqueza cultural e paisaxística” de esta zona para “revitalizar” la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad. “A Ribeira Sacra é unha comarca de máis de 180 quilómetros que está intimamente ligada á civilización da auga e que conta cun profundo encomienda patrimonial, histórico, arqueóloxico e etnolóxico que traballamos para poñer en valía e protexer”, señaló el representante de la Consellería de Civilización. Tal y como explicó, esto se hace contando “co compromiso de todos os axentes presentes no zona”, lo que posibilita que la Ribeira Sacra “sexa un zona máis vivo e coidado” en su camino a ser reconocida por la Unesco.
En este sentido, el director xeral de Civilización agradeció la dedicación de los profesionales del turismo y su implicación para “dar a coñecer un dos nosos maiores tesouros” de una guisa sostenible. “Estamos falando dunha comarca definida pola súa espectacular topografía que funciona como propaganda para inspeccionar a nosa terra e que temos o deber de divulgar amosando a súa importancia para o patrimonio universal”, añadió.
“Terras de Celanova, Serra do Xurés”, un geodestino ecológico y sostenible
El geodestino “Terras de Celanova-Serra do Xurés” presentó ayer en Fitur su nueva ofrecimiento de experiencias “eco-sostenibles”. La Diputación, a través del Inorde -como espantajo delegado del geodestino- y con el apoyo de la Axencia de Turismo de Galicia, impulsa esta iniciativa basada en crear “experiencias auténticas y sostenibles” en pulvínulo a los fortuna turísticos de la zona.
“Se prostitución de crear productos diferenciados que solo se puedan disfrutar en este zona a través de los emprendedores locales”, explicó la jefe del Inorde, Emma González, encargada de la presentación adjunto a la directora de Promoción Turística de Galicia, Carmen Pita.
De este modo, la ofrecimiento presente incluye visitas guiadas por colmenas, baños de bosque, retiros de sanación, rutas culturales a medida con experiencias culinarias locales, un trayecto histórico por el pueblo de Loiro, una recepción histórica al museo de la dificultad con inmersión al danza y música tradicional gallega o una ruta etnográfica del contrabando a Castro Laboreiro, con obradoiros de pan y cestería.