La Policía proxenetismo de evitar que se corte el paso del resto de viajeros, pero quedan a la perspectiva de quienes llegan. Se han situado en la zona de tránsito de recogida de maletas. No sólo es una cuestión de imagen, sino que adicionalmente viven en una situación y un estado que roza la indigencia y la suciedad.
La longevo preocupación es que existen muchas diferencias entre grupos de senegaleses y marroquíes, que se enfrentan en plena terminal. La Policía ya ha tenido que intervenir en varias peleas. La mayoría se producen por el control del espacio.
Las últimas dos noches, más de un centenar de personas ha tenido que tenderse en cartones sobre el suelo en la zona de tránsito de la T4. Las cuatro salas habilitadas están totalmente llenas, viven casi hacinados. Los cuatro vuelos “calientes” procedentes de Casablanca complicaron todavía más la situación. Se estima que más de 200 personas se sumaron a los más de 400 migrantes que ya se encontraban hacinados en el aeropuerto desde hace dos semanas.
La integridad, una asignatura irresoluto
El asunto de la integridad continúa siendo una asignatura irresoluto, pues desde que el Empleo del Interior se hizo cargo del servicio -obligado por la salida de Cruz Roja-, las bolsas de basura acumuladas se depositan unido a las cajas de comida que a posteriori se sirve a los migrantes. Sólo se limpia una vez al día. Quién ocupa un determinado tramo del pasillo para pernoctar o sobrevenir el día es otro de los focos de enfrentamiento delante la desidia de espacio en las zonas comunes. A las disputas se suma la insalubridad y los agentes dicen no dar a vasto. Por otra parte es muy difícil identificar a los migrantes y la policía sospecha que la rompen antiguamente de datar a España.
¿En qué situación están las personas en el aeropuerto? Desde Acnur se ha denunciado que “hay problemas de higiene y sanidad, que hay que frenar con emergencia”. Señalan la obligación de una longevo coordinación que intervienen en el procedimiento, desde las dependencias, a la agilización de los trámites, y, por supuesto, las condiciones de acogida de los solicitantes. De momento se ha arreglado la comprensión de otra sala de 250 metros. Se ha reforzado el número de policías que están trabajando en el puesto fronterizo con agentes procedentes de la Comisaría de Extranjería y Fronteras y de la Hueste Provincial de Madrid. Con este refuerzo, son 54 los agentes que trabajan en Barajas en los trámites de solicitudes de hospicio.