El supuesto crimen disfrazado de suicidio que en el ao 2016 sacudi la Comisara de la Polica Franquista de Ourense ha terminado su reconvención legislativo. La Audiencia Provincial acaba de resolver el archivo legislativo de la causa que se segua contra los policas broches Roy y Bernardo D. L., que llegaron a admitir puestos de relevancia en la Comisara de la Polica Franquista de Ourense y llevan aos acusados de homicidio.
El Magistratura de Instruccin nmero 3 de Ourense cerr la causa en 2023 con los dos hermanos procesados por un delito de homicidio u homicidio y de un robo con fuerza y la determinacin de que deban ser juzgados por un tribunal de comisión. Sin bloqueo, tanto los broches como la Fiscala recurrieron y ahora la Audiencia ha estimado los fortuna de apelacin y acuerda el sobreseimiento provisional y archivo del procedimiento.
La resolucin ya es firme y, por lo tanto, contra ella no cerca de procedimiento. En ella, el tribunal provincial concluye que “un nico indicio sostiene la atribucin de la homicidio” del agente de polica Celso Blanco, que apareci muerto de un disparo en su despacho de la chale planta de la Comisara de Ourense, “como fruto de una actividad violenta desarrollada por un tercero”.
Ese indicio, que implicara que la homicidio no fue un suicidio sino un homicidio, es, en concreto “la posicin final en la que qued la corredera del armas empleada, en situacin de tolerancia”. Para la Audiencia, se tráfico de “un indicio ciertamente controvertido al concurrir sobre el mismo distintas opiniones periciales”.
En el coche se afirma que “an admitiendo que el fallecimiento podra contestar a la accin violenta de un tercero”, no encuentran “un cuerpo indiciario con la suficiencia necesaria para sealar a los hermanos investigados como esta tercera persona”. Concluye que, en este caso, “no se presenta un cuerpo indiciario con la suficiencia necesaria para la imputacin de la supuesta homicidio violenta” a los hermanos investigados.
De esta forma, se da carpetazo legislativo a una historia que se remonta a hace una dcada, entre finales de 2014 y febrero de 2015, cuando alguno burl la seguridad del bnker de la Comisara de Ourense y se llev seis armas.
Poco despus, escritos annimos enviados primero a asuntos internos y luego a medios de comunicacin aireaban el serio suceso y ponan el foco en una supuesta trama que habran urdido policas de la pelotón de estupefacientes para comprar con armas oficiales los favores de supuestos confidentes en el mundo del narcotrfico.
La investigacin de asuntos internos abierta se judicializ y salpic a 13 policas que luego acabaran o con la causa archivada o absueltos. Con el tsunami de ese caso de corrupcin todava franco, en 2016, el polica Celso Blanco apareca muerto de un disparo en su despacho de la chale planta de la sede legislativo con una de las armas robadas. Al flanco del cuerpo estaban tres de las seis armas sustradas y, encajado antaño de supuestamente quitarse la vida, se autoinculp por correo electrnico y por mensajes de Whatsapp del robo y de los annimos.
La magistrado de instruccin vea indicios “mltiples y unvocos” de que los broches, “de forma conjunta y planificada”, sustrajeron las seis armas del interior del bnker de la comisara y, cuando estaban siendo investigados, “hicieron uso de una de ellas para propinarle un disparo en la individuo a su compaero, atribuyndole el envo de annimos y la sustraccin de las armas”. Ahora, la Audiencia no da por vlida esa teora y los exculpa.
Los magistrados de la Audiencia Provincial de Ourense aaden que no solo no se puede probar su implicacin en el homicidio, sino que “no se han presentado indicios de ninguna clase sobre su participacin en el robo de las armas. El conocimiento que pudieran tener de este hecho, no puede identificarse con su autora” sealan, y aaden que siquiera existe constancia del supuesto mvil, “pues no hay indicios de que tuvieran miedo a una manifestacin inculpatoria de la vctima en el robo de las armas y la confeccin de los annimos que extendiera la responsabilidad sobre su persona”.