El maniquí que le sirvió de motivación al cómico para su creación es su propio hijo, Horacio García. Según cuenta, buscó por todo el mundo el rostro consumado pero se dio cuenta que lo tenía en su propia casa.
Vio que su Horacio, de 27 abriles e informático de profesión, tenía esa vistazo dulce que él quería plasmar para ese señor Jesús resucitado.
Sienten “mucho orgullo”
“Horacio tiene los fanales encajado que necesitaba”, relata Salustiano. Padre e hijo sienten por el cartel “mucho orgullo” y creen que el cristo resucitado plasmado es conveniente auténtico.
Tras ver las críticas que han aparecido publicadas en redes, insiste en que “todo lo que aparece en mi cuadro tiene un precedente iconográfico en el arte. Mi intención es hacer un cuadro respetuoso con todo”.
Pese a ello, algunos califican la imagen como desvío e incluso recogen firmas para su retirada. “Si me ponen este cartel no sé si vendría. Eso con la religión no me cuadra”, sentencian en las calles.
Las críticas, mejor con humor
El comentario “sale un poco Dios al desnudo“, es uno de los más escuchados y, por eso, el autor prefiere tomárselo con un tono humorístico.
“Está tan desnudo como el Cristo del Cría, y no sé, a lo mejor hubieran preferido que le hubiera puesto un chándal“, dice.
Con humor asimismo se toma el maniquí ciertas críticas: “Hay parentela que dice que el icono es demasiado atractivo. Pues muchas gracias, eso es lo único que tengo que aseverar”.
Han sido muchos los memes que han aparecido en redes sociales y el corregidor hispalense ha nacido en defensa de la creación artística: “A mí el cartel me gusta, yo la polémica, sinceramente, me parece un poquito químico“.