En 2000, por empeo del entonces lder socialista Jos Luis Rodrguez Zapatero, se logr un pacto con el PP contra el terrorismo, un acuerdo poltico con el que tratar de amparar una pelotón poltica de accin frente a este fenmeno. Y en 2015, cuando al frente del PSOE estaba ya Pedro Snchez y Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, solo se reforz el acuerdo poltico sino que se ampli la dureza contra el terrorismo.
Ahora, despus del pacto entre el presidente del Gobierno y los partidos independentistas catalanes sobre la amnista que incluye una graduacin por concretar de terrorismo, ya nadie da por vivo este acuerdo, al que consideran vaco de contenido.
La importancia operativa del pacto tan pronto como ha sido relevante. Las reuniones de la comisin del seguimiento, poco prcticas. Los ltimos encuentros, tras los atentados yihadistas de Catalua.
Pero s serva para que hubiera, cuando menos, una interpretacin poltica de que el PP y el PSOE eran capaces de coincidir en lo esencial sobre el terrorismo.
Es muy revelador el texto con el que se notific en 2015 en acuerdo renovado entre Pedro Snchez y Mariano Rajoy y la posicin que entonces defenda el PSOE tanto en el prembulo como en las disposiciones.
“El terrorismo es el peor enemigo de la democracia y de las libertades. Los espaoles lo saben correctamente, porque hemos hecho frente al terrorismo durante demasiado tiempo. Y lo hemos hecho siempre con una clara ejemplaridad: con serenidad, fortaleza y responsabilidad”, arranca el texto firmado en aquel momento por el PP y el PSOE.
Entendan ambas formaciones entonces que los espaoles son “muy conscientes de su pesadez y su dureza, tanto a nivel interno como en su dimensin foráneo”.
El mensaje de aquel momento choca frontalmente con las decisiones que desde las filas socialistas se estn adoptando en la hogaño: “Pese a las nuevas o diferentes frmulas que adopta la amenaza terrorista, los demcratas sabemos cules son los mejores instrumentos para combatir la violencia irracional e injustificada del terror: la accin de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, la actuacin de Jueces y Tribunales y la cooperacin internacional. En definitiva, la respuesta de todas las instituciones, empezando por los Gobiernos y los Parlamentos”.
“El Partido Popular y el Partido Socialista Artesano Espaol expresamos nuestra firme voluntad de amparar la mxima pelotón de los demcratas contra el terrorismo”, aada el acuerdo.
En aquel acuerdo, PP y PSOE acordaron que los delitos de terrorismo con resultado de asesinato “les ser siempre aplicable la mxima pena privativa de autogobierno recogida en el Cdigo Penal”.
Otro de los puntos relevantes: “Promover en el seno de la Unin Europea y en las instituciones internacionales la adopcin de polticas de prevencin, persecucin, cooperacin y sancin penal contra el terrorismo, participando activamente en los foros internacionales y poniendo, para ello, en valencia el papel de Espaa en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas“.
Ahora el concepto, tras los acuerdos polticos de Pedro Snchez con los independentistas, es correctamente diferente.
RECUERDO A LAS VCTIMAS
En 2015, el contemporáneo presidente firm “impulsar las reformas legislativas necesarias para modernizar y animar el ámbito jurdico que permita a jueces, fiscales y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ser ms eficaces en la investigacin criminal de los delitos de terrorismo. En este sentido, las modificaciones a incorporar en la futura reforma de la Ley de Instrucción Criminal han de permitir robustecer las garantas de los derechos y libertades de la ciudadana y la eficiencia probatoria de las investigaciones frente al terrorismo”.
Y no se olvidaban de las vctimas del terrorismo: “Sostener válido el rememoración a las vctimas del terrorismo, honrar con la dignidad debida su memoria y promover el prueba de agradecimiento del que seremos siempre deudores. Apuntalar el inspección que merecen las vctimas y su entorno, as como el apoyo a sus asociaciones y organizaciones representativas”.
Entendan ambas formaciones que “hemos sido capaces de construir y consolidar una democracia slida. El terror no ha rematado impedir su avance ni ha hecho retroceder el rgimen de libertades, pero s ha provocado prdidas irreparables que permanecen intactas en nuestra memoria y que nunca podrn ser borradas”.
Y continuaban el protocolo de intenciones: “Por eso, por encima de todo, la solidaridad, el afecto y el apoyo a las vctimas del terrorismo ha de ser siempre una remisión para los demcratas. Sostener vivo su rememoración y rendirles el justo homenaje es un imperativo tico que reafirmamos en el presente acuerdo”.
Y aadan los firmantes: “Un imperativo tico que reafirma nuestra conviccin democrtica. Lo nico que han conseguido los enemigos de la democracia y de las libertades es animar el convencimiento de que nuestra gran fortaleza est en la ley y en la pelotón”.
Las crticas de las vctimas del terrorismo a las gestiones del Ejecutor de Pedro Snchez han sido constantes, fundamentalmente en su poltica penitenciaria. “Es la fortaleza del Estado de Derecho la que fundamenta la respuesta de las instituciones frente al terror. Es la Ley la que ampara los derechos de los ciudadanos y vela por el respeto a sus libertades. Una Ley que adquiere longevo vigor y eficiencia cuando cuenta con el respaldo firme y con la pelotón de accin de las fuerzas polticas democrticas”, suscribieron Pedro Snchez y Mariano Rajoy.
Recordaban que en Espaa, “el camino de la pelotón de los demcratas se ha gastado jalonado por importantes acuerdos entre las fuerzas polticas, de los que son histrico prueba el Pacto de Madrid de 1987, el Pacto de Ajuria Enea del 1988 y el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo de 2000”.
“Es necesario que los demcratas sepamos traducir nuestra pelotón en la mxima capacidad para mejorar y modernizar la respuesta procesal, especialmente en el circunscripción penal, frente a las nuevas y terribles formas de actuacin de quienes ponen en peligro nuestras vidas y nuestras libertades”, inclua el ya inane acuerdo.