El preliminar récord que estaba actual eran 48º registrados en Grecia en 1977. Pero ese ya queda oficialmente detrás y partir de ahora pasan a ser los 48,8º de Siracusa del 11 de agosto de 2021. Aquel verano seguro que lo recuerdas porque fue abrasador en todo el sur de Europa: Italia, Grecia, Portugal y igualmente España… Fue el verano de 47,6 °C de La Rambla en Córdoba, que consiguió el récord de la temperatura más incorporación quia registrada en todo el país desbancando a la igualmente cordobesa pueblo de Montoro.
¿Por qué se ha tardado tanto tiempo?
Podríamos asegurar que la Estructura Meteorológica Mundial (OMM) se toma… su tiempo. Los datos que se tienen en consideración no proceden de cualquier etapa meteorológica ni de cualquier termómetro, como el de la droguería de la ángulo. Esas estaciones y termómetros tienen que estar ya homologadas. Y por consiguiente, ¿por qué pasan casi tres abriles en la convalidación de un récord? Porque las cosas de palacio van despacio y las de la ciencia, igualmente.
Es necesario que los datos sean fiables. “La mayoría de las investigaciones –como ésta– son procedimientos largos oportuno al cuidado meticuloso que pone la OMM al certificar las observaciones meteorológicas. Una evaluación tan minuciosa proporciona la confianza fundamental de que nuestros registros globales de temperaturas se están midiendo correctamente”, dice el profesor Randall Cerveny, Relator sobre clima y fenómenos meteorológicos extremos de la OMM.
En este caso, explica la nota de prensa, el comité de la OMM llevó a sitio un examen en profundidad de los datos y metadatos disponibles, incluido un examen y calibración independientes del sensor de Siracusa y su registrador de datos y escudo solar asociados. El sensor de temperatura de Sicilia se envió al Instituto Nazionale di Ricerca Metrologica (INRiIM), Italia, para su prueba. Las actividades involucraron la calibración y evaluación de todo el sistema (sensor, escudo solar y registrador de datos), en la misma configuración que cuando estaba registrando en el momento de la ocurrencia de temperatura extrema. Las pruebas fueron consistentes con todas las normas y prácticas recomendadas de la OMM. Por otra parte, el comité determinó que en agosto de 2021, una cresta de nivel superior muy resistente se encontraba sobre la región en el momento de la temperatura extrema. Los datos de los nuevos examen y de otros sitios cercanos coincidieron con la observación de temperaturas extremas. El comité consideró válida por unanimidad la observación de 48,8⁰C.
Lo que pasó con el récord mundial de calor
Esto de los estudios, investigaciones y convalidaciones de datos es poco frecuente en climatología. Uno de ellos fue el que hace unos abriles cambió “de sitio” el récord de calor mundial.
Hasta el 2012 se consideraba la temperatura más incorporación registrada sobre la tierra eran los 57,8ºC registrados el 13 de septiembre de 1922 en Libia. Y no es porque ese año se batiese el récord, sino porque se invalidó el preliminar. La comunidad científica siempre estuvo un poco “mosqueada” con ese circunstancia y tras concienzudo estudio de varios abriles, la Estructura Meteorológica Mundial desestimó la validez del mismo: El ojo de un observador poco experimentado, y según la OMM, “sin formación en el uso del aparato de medición”, pudo acontecer enterado erróneamente la temperatura que marcaba el mercurio, un dictamen que se habría agravado al situar la etapa sobre una cojín de asfalto, un material que tiende a incrementar la temperatura.
“La etapa meteorológica se cambió de emplazamiento en tres ocasiones. En su primera ubicación (de 1913 a 1920), registró una temperatura máxima de 48 grados, mientras que en la segunda (de 1920 a 1926), cuando el termómetro se situó en la cima de una colina y sobre una cojín de asfalto, llegó a 58 grados”, decía el documentación, entre otras conclusiones. Luego de 90 abriles ostentándolo, el desierto de Libia perdió “en los despachos” ese primer puesto del pódium del calor mundial… que recayó en el segundo registro más suspensión: los 56,7º registrados 10 de julio de 1913 en el Valle de la Asesinato de California (Estados Unidos).
Ese ahora mismo es el récord aceptado por la OMM, pero sobre este circunstancia igualmente hay cierta sospecha. Christopher C. Burt, el perito que lideró el documentación de Libia, cree que la recitación del Valle de la Asesinato de 1913 es “un mito” y es al menos 2,2 o 2,8 °C demasiado incorporación. Burt propone que la temperatura más incorporación registrada de guisa confiable en la Tierra aún podría estar en el Valle de la Asesinato, pero en cambio es de 54,0 °C (registrada el 30 de junio de 2013).
Ese circunstancia sería más contemporáneo y un poco más pérdida pero del mismo empleo: el notorio Death Valley de California donde miles de turistas acuden cada año para hacerse una foto delante de su caluroso termómetro que, sin ir más acullá, marcó la temperatura mundial más incorporación del año pasado: 53,3°C registrados en Furnace Creek, Valle de la Asesinato, en 2023.
En España…sigue sin diluviar
Volviendo a la presente, miramos el tiempo en España… siquiera vemos mucho frío, a pesar de estar en invierno. Amaneceremos el miércoles con bajas temperaturas, parecidas a las de hoy, y la tarde volverá a ser de esfera primaveral como las de esta recta final de enero. Y sin lluvias. Se repetirán las nieblas de primera hora en muchas y serán persistentes en Castilla y Audaz y Valle del Ebro donde hay zonas donde puede que no levanten en todo el día.
Incluso seguirán las nubes bajas en las comunidades del Mediterráneo y el resistente rumbo de Naciente en el Angosto, donde podrían caer algunas gotas así como en puntos de la Comunidad Valenciana. Poca cosa. En Canarias sigue la calima y algunas rachas de rumbo resistente. Y llegará febrero y seguiremos sin ver diluviar de guisa destacable en España