Triunfo tras su esguince: “Con la época se disfruta más, valoras otras cosas, tienes otra perspectiva. Venía de un desnivel el año pasado, donde tuve la fractura de dos vértebras. Dudé si regresar, pero me apetecía retornar e intentarlo. El desnivel fue en una duna por un exceso de confianza. En esa ocasión volcamos y me hice daño… Muchas veces le he dicho a Carlos que hay que intentarlo y levantarse. Era la última oportunidad que teníamos para intentar cobrar el Dakar con Audi. No me he resentido carencia de las dos vértebras, me he preparado aceptablemente. Cuantos más abriles tienes, tienes que trabajar un poco más porque cuesta más”.
Muchas horas en el coche: “Personalmente lo que más sufro es cuello, el coche es una especie de coctelera en las dunas. Incluso la zona lumbar, porque tengo un problema en un disco. El culete la verdad que sufre igualmente, porque no llevo mucha gomaespuma para percatar el coche y cuando estás 5 o 6 horas botando te resientes. Por eso es importante venir aceptablemente; es mejor sufrir en Madrid que sufrir allí”.
Etapa 48 horas: “Había varios campamentos y te daban un saco de pernoctar, una tienda de campaña y una comida marcial. Esta etapa lo que tenía de peculiar es que se separó el itinerario de motos y de coches, por lo que al día subsiguiente no tenías las huellas de las motos. El día previo perdimos tiempo para no destapar y salir detrás. Ese día recuperamos 25 minutos, así que salió aceptablemente”.
La época, un número: “Tenía toda la confianza del equipo y de muchos amigos, igualmente de muchedumbre de mi casa de campo. A los 61 abriles todavía hay sueños que se pueden cumplir. Es sano soñar”.
Tres pinchazos en un solo día: “Físicamente he estado aceptablemente. La organización ha ido aceptablemente. Luego pues hemos buscado y peleado la suerte. Y hemos tenido suerte. Un día tuvimos tres pinchazos y perdimos superioridad con Sébastien Loeb. Pero yo este año antiguamente de ir me propuse disfrutar de la carrera y no agobiarme y creo que lo he conseguido. He tratado de divertirme y me la he tomado con un poquito más de filosofía”.
Su copiloto: “Le he dicho que ha sido su mejor Dakar. Lucas Cruz se ha enfadado más conmigo este año, ha estado muy sólido. Y aguantarme a mí igualmente tiene mérito”.
Un coche espectacular: “Audi ha sido muy robusto al tratar de cobrar el Dakar con este concepto tan novedoso. Tiene cuatro motores: uno de combustión conectado a un eléctrico. Luego llevamos un motor para el eje punta y otro para el trasero. Una de las ventajas que tiene es que no tiene caja de cambios, solo tiene freno y acelerador. No tienes que decidir la marcha, simplemente aceleras y frenas”.
¿En qué nota la época? “He notado la época en que lo ves todo con otra filosofía. Si estás ahí tú crees que puedes cobrar. Yo creo que los jóvenes pilotos me respetan. No soy el mismo que hace 5. 7 o 10 abriles. ¿En qué lo noto? Me hacen desidia anteojos, tienes que entrenar más y diferente, para lo que necesitas más fuerza de voluntad”.
Homicidio Carles Falcón: “El mundo del motor de vez en cuando te recuerda que pueden tener lugar desgracias. Ningún de los pilotos que está en la salida de cualquier carrera piensa que le va a tener lugar poco, si lo pensase obviamente no correría. Pero es poco muy, muy duro. En el Dakar, las motos la verdad que son peligrosas”.
¿Volverá en 2025? “El año que viene… déjame disfrutar de esta trofeo. Tenemos tendencia a pensar rápidamente en lo subsiguiente. Reyes [su mujer] ya me ha poliedro permiso, pero primero tendría que ver un plan que me apetezca. Si voy será para intentar hacerlo como hasta ahora, lo mejor posible”.
Sorpresa de clan y amigos: “Me dieron una buena sorpresa el posterior día al desmontar de la caravana. Detrás del coche estaba escondida mi mujer con unos amigos que fueron. Pero yo eché en desidia a Carlos… no dije carencia. Pensé: ‘Yo hubiese ido si fuese al contrario’. Posteriormente de la exclusivo, cuando gané y llegué al podio, el primero que estaba allí era él. Se había escondido por la mañana. Fue una gran alegría y le di un estrujón. Cuando le vi me lo tuve que tragar”.