El Concello de Ourense adeuda la experiencia totalidad de facturas del servicio eléctrico, a Gas&Power, nombre que recibe la comercializadora regulada del Colección Naturgy, correspondientes al año 2023. Este retraso en el suscripción es la partida que más engrosa la extensa deuda con los proveedores que mantiene el Concello. Encima, sigue siendo la segunda haber de provincia, tras Jaén, que más tarda en respaldar.
El suscripción medio cerró el pasado mes de diciembre en 68 días de media, un nuevo incremento frente a los 57 días del mes preliminar. La ley obliga a las administraciones a abonar sus pagos en un plazo mayor de 30 días desde la puesta en circulación de la confección, poco que el Concello incumple desde que está el presente equipo de gobierno.
El consumición más voluminoso sin respaldar es el correspondiente a la luz (3,04 millones), aunque hay facturas impagadas de obras y todo tipo de servicios realizados en 2023 y todavía en 2022 que continúan sin ser abonados. No se cuentan en este relación las facturas de la electricidad del postrer mes del año, diciembre, por estar todavía en plazo de suscripción conforme a la ley cuando se emitió el mensaje, pero que figuran sin respaldar y elevarían la cantidad adeudada a Naturgy en unos cientos de miles de euros más.
La cronicidad de los impagos del Concello es preocupante. Sin ir más allí, en la repertorio de facturas impagadas a las que tuvo ataque este informe figura todavía la producción del Rally de Ourense de 2022. Desde entonces, ha pasado más de un año y medio. Incluso figuran facturas sin respaldar del Halloween de ese mismo 2022 o incluso de la Navidad de ese año.
El caso del gobierno de Gonzalo Pérez Jácome es único en la compañía particular ourensana. Un observación de las cantidades adeudadas a proveedores antaño de su aparición así lo reflejan. En mayo de 2019, antaño de su primera toma de posesión, Jácome recibió en herencia un total de 4,9 millones de euros de facturas sin respaldar. Jácome acabó su primer mandato en mayo de 2023 con 6,9 millones pendientes de respaldar. Pero en el presente mandato la situación ha ido claramente cuesta debajo. Hoy dobla las deudas que tenía hace seis meses y triplica las que le dejó el preliminar corregidor, Jesús Vázquez, en 2019.
Nunca antaño se había cerrado un examen con tantas deudas por respaldar
Desde que es obligatorio seguir una metodología concreta para calcular el periodo medio de suscripción a proveedores y publicarlo mensualmente, el año 2014, nunca antaño el Concello había cerrado un año con tantas facturas sin respaldar.
Actualmente, debe 13,6 millones de euros, una sigla inédita. En 2014, primer año en que comenzó este cálculo, y todavía con gobierno del PSOE en la ciudad, se cerró el examen con 650.375 euros pendientes de suscripción. Al año ulterior, en que el PSOE cedió el testificador al PP, se cerró el examen con 3,6 millones sin abonar a proveedores.
Ya en 2016, la deuda ascendió a 5,22 millones; en 2017, escaló a 10,85 millones, y en 2018 se redujo a poco menos de 7 hasta cerrar 2019 con solo 3,52 millones adeudados a final de año.
La era Jácome
A partir de ahí, el Concello comenzó a transitar por una senda incierta, lo que demuestra que Jácome no solo ha sido incapaz de desatascar el embudo, sino que ha atascado más la situación. En 2020, único año con presupuestos actualizados, las deudas a proveedores fueron más livianas y el año se cerró con 3,52 millones pendientes de suscripción. Pero, a partir de ahí, nulo fue a mejor, sino todo lo contrario. El 2021 cerró con 5,99 millones sin respaldar, el año ulterior con 5,12 millones sin abonar, y el pasado 2023 se alcanzó el récord, con 13,6 millones. n