Tendrá que demostrar que sirve para algo



Nos tiene acostumbrados a todo tipo de titulares, pero la pasada etapa Elon Musk se superó a si mismo al anunciar los primeros chips cerebrales. Mediante la detección de impulsos eléctricos neuronales este chip pretende mejorar la vida de pacientes con daños cerebrales.

Por lo que precede parece una fantástica informe, pero quizás por la forma en la que lo ha anunciado, a revés de tuit, o por la poca información que se tiene al respecto lo cierto es que el anuncio genera dudas entre la comunidad científica que pide cautela hasta que se corroboren resultados.

“Todo lo que sea un avance entusiasma, el problema que tenemos es que no disponemos de publicaciones, siquiera de los experimentos que hizo con monos, entonces tenemos que hacer suposiciones” explica David Ezpeleta, Vicepresidente Sociedad Española Neurología.

“Imagine si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo” escribía Elon Musk en su red social X para dar la informe a sus seguidores.

Los datos científicos todavía no los conocemos “por lo poco que sabemos, se negociación de un chip progresista, de un interfaz cerebro ordenador progresista que tiene mejorías técnicas en relación con otros. Pero de ahí a implantarlo por primera vez en un hombre y demostrar que sirva para poco hay un trecho” comenta Ezpeleta.

El comprobado aclara que se negociación “de colocar una serie de sensores preciso encima de la corteza cerebral, cosechar la actividad eléctrica cerebral, analizarla mediante un sistema de inteligencia industrial entrenado y con eso hacer determinada batalla que no sabemos cuál puede ser. Las posibilidades son bastantes, pero al no tener información no podemos opinar más”.

Preguntado por el aspecto ético de estos chips, el comprobado reconoce que “ese es el costado vago de toda esta tecnología, que puede leerlo mediante dispositivos externos”.

Ezpeleta avisa que aunque Musk “llega tarde” en la investigación interfaz cerebro computadora lleva ya abriles los trabajos de su empresa están “en los albores” y “tendrá que demostrar que el chip no se mueve, no produce crisis epilépticas, no se infecta, no empeora la enfermedad…”

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *