Las dos primeras denuncias recogidas por la Ertzaintza eran de pacientes que manifestaban sobrevenir sufrido tocamientos y comportamientos contra su emancipación sexual durante varias sesiones de osteopatía. Tras investigar el caso en profundidad, el osteópata fue detenido y puesto a disposición legal, quedando en emancipación con cargos dos días luego.
La Ertzaintza teme que pudiera sobrevenir más personas afectadas, y por eso, ha animado al resto de la población que en caso de sobrevenir sufrido poco similar en esta consulta de osteopatía de Tolosa, presente la correspondiente denuncia en la comisaría de Oria. Tras este convocatoria, una tercera mujer, de la que se desconoce la época, ha interpuesto una denuncia contra el supuesto atacante con parecidas acusaciones.
Según han relatado las víctimas, el hombre comenzaba su sesión de frotación en zonas habituales como la espalda, el cuello, o las lumbares, pero luego se movía a otras partes del cuerpo. Las denunciantes han explicado que esto ocurría cuando el supuesto atacante y ellas se encontraban solas en la consulta, el hombre masajeaba las zonas dañadas y sin ningún consentimiento llegaba a masajear las zonas íntimas. Una actividad que hacía apreciar incluso miedo a las pacientes en las sesiones de frotación.
Esta notificación no ha pasado desapercibida en la ciudad. “Estamos muy sorprendidos con lo que ha ocurrido, habrá que esperar a ver en qué termina esto”, decía una vecina del municipio guipuzcoano. Otra señora coincidía con ella y decía que estaba expectante por ver lo que iba a suceder “porque puede ser que ahora salgan más víctimas”. Por otra parte, se celebraba a media tarde una concentración multitudinaria como muestra de solidaridad y apoyo a las mujeres afectadas. La Plaza Vieja, en el centro de Tolosa, se llenaba de vecinos y vecinas que portaban pancartas con lemas como “cuando tocan a una, tocan a todas” o “por un pueblo fugado de violencia machista”.