“Nosotros teníamos pensado que sus compañeros le hicieran unos dibujos para mandárselos a ella, pero luego ya surgió la idea de convertirlos en postales”, nos explica Mari Liñares, directora de centro. “La idea es que los niños los puedan traicionar a sus familiares incluso de fuera de Ames para poder ascender a más concurrencia”. Y es que cuanta más concurrencia mejor a la hora de percibir fondos para Kira.
Un colegio volcado con la pequeña
En cuanto la comunidad educativa de este colegio supo de la enfermedad de Kira empezó a despabilarse la guisa de ayudar. El consistorio de Ames ha puesto a disposición de todo el que quiera ayudar una cuenta bancaria (ES51 2080 0317 72 3040033980), pero desde el centro querían dar un paso más. “La idea de las postales la verdad es que es muy bonita y los niños se han volcado”, añade la directora. Se negociación de los alumnos de 3 de Primaria que por otra parte le han escrito mensajes de actitud y fuerza a su amiga.
Huyeron de la querella
Kira y su hermana llegaron a este colegio huyendo de la querella. Las dos niñas, unido a su tribu, se trasladaron a Galicia porque tenían aquí una tía paterna que les acogió desde el principio. “Cuando llegaron no sabían ausencia de castellano, utilizábamos el traductor de Google”, recuerda Mari. “Les hicimos una bienvenida, se les compró el material escolar, al principio costó pero se adaptaron muy adecuadamente y aprendieron harto del idioma, por otra parte sus compañeros les tenían mucho cariño”.
Pero en abril del 2023 tuvieron que retornar a Kiev. “Su padre tenía que incorporarse a filas y echaban mucho de menos su casa y a su tribu así que decidieron retornar“. Aún así desde el colegio mantuvieron el contacto con ellas: “Algunas cosas que contaban de la situación allí eran muy tristes, pero ellas estaban adecuadamente y felices de estar con los suyos”.
Las malas informativo llegaron hace casi nada unos días cuando su tía les contó que a Kira le habían diagnosticado un tumor y que habían tenido que operarla de emergencia luego de varias semanas con muchas dificultades para respirar. La ayuda que ahora necesitan es, sobre todo, para costear la terapéutica y los gastos sanitarios de la pupila, que tendrá que estar, como pequeño, un mes en hospital mientras se recupera y llegan los resultados de las pruebas.
Una recuperación que, seguro, llevará mejor con todo el cariño que le llega desde la que ya es su segunda casa.