“El señor Vilda fue el que dijo que tenía que asistir”, ha evidente Montse Tomé delante el árbitro.
Adicionalmente, la presente seleccionadora ha explicado la razón por la que decidió no convocar a Jennifer Hermoso en su primera letanía tras aceptar el cargo y ha esgrimido que fue por “motivos deportivos”. Montse Tomé si ha obligado que, pese a ser una audacia deportiva, todavía pesó el animación mediático que había en España tras el beso de Luis Rubiales a la delantera Jenni Hermoso.
El árbitro de la Audiencia Doméstico, Francisco de Jorge, propuso el pasado 25 de enero arbitrar a Luis Rubiales por el beso a la internacional española y todavía estimo que hay suficientes motivos para sentar en el banquillo a Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera por supuestas coacciones a Jenni Hermoso para que declarara que el beso fue consentido.
En su automóvil, el árbitro Francisco de Jorge concluye que el beso a la jugadora “no fue consentido y fue una iniciativa fragmentario y sorpresiva” por parte del expresidente de la RFEF.
“Sujetó (Rubiales) la persona de la jugadora con ambas manos, a la importancia de los oídos, y, de forma sorpresiva e inesperada, propinó un beso en los labios de la jugadora, que no se apercibió de la intención del denunciado de besarla en los labios ni dio su consentimiento para ello. Jennifer Hermoso, desconcertada y sorprendida por el inesperado beso en los labios, no tuvo tiempo de reaccionar. La jugadora trató de restarle importancia en un primer momento y continuar celebrando el histórico triunfo de la selección. No obstante, conforme iban pasando las horas, la exaltación del triunfo fue dando paso al malestar y al sentimiento de poseer sido ofendida por la bono ayer relatada, malestar que fue en aumento delante las presiones de Luis Manuel Rubiales y de su círculo próximo para que públicamente manifestase que el beso había sido consentido”, reza el automóvil del magistrado.