Naturales de Madrid, su “modus operandi” consistía en hacerse con los vehículos, correspondientes a conocidas marcas de automovilismo. En un plazo relativamente corto, los abandonaban en otros puntos de la ciudad, aunque en alguna ocasión llegaron a devolverlo en una ubicación próxima a donde se cometió la sustracción.
Uno de los motivos que se barajaban es que se pudieran acaecer cometido los robos para, supuestamente, participar en la perpetración de otros delitos como robos en viviendas o establecimientos, aunque todas las hipótesis están abiertas. Además se sospecha que se pueda tratar de un peña especializado en delincuencia itinerante, ya que algunas bandas tienen perfeccionadas sus técnicas para obviar los sistemas de seguridad que protegen los vehículos víctima de este tipo de acciones, usualmente caracterizados por tener una anciano caducidad.
Los detenidos habrían cometido un supuesto delito de robo y hurto de uso de vehículos, que consiste en robar un transporte a motor o motocicleta y dejarlo en un plazo inferior a las 48 horas, según marca el Código Penal. El artículo 244 de esta ley castiga este tipo de acciones con la pena de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días o multa de 2 a 12 meses. Estas sanciones se aplican en su medio superior si el delito se lleva a límite con fuerza en las cosas.